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A sus 104 años de edad, Carmen Rueda Acuña todavía se da el lujo de enhebrar una aguja sin usar anteojos, jugar a la lotería, comer todo lo que se le antoja y recitar recetas y tablas de multiplicar.
La memoria y la capacidad visual son dos cualidades que llaman la atención en la dama centenaria, originaria de Huimanguillo, Tabasco, y avecindada en Mérida desde hace siete años.
Doña Carmela, como la llaman familiarmente y quien dedicó toda su vida a las labores del hogar, atribuye únicamente a Dios haber llegado a los 104 años. “Dios me ha dado la vida y en manos de Él estoy, y cuando quiera estoy para Él”, dice.
Para vivir mucho aconseja comer “todo lo que les guste” y “acuéstense temprano”. Éstos han sido parte de los hábitos de esta mujer, que nunca acostumbró comer en la calle ni tomar cerveza.
Hace tres años la centenaria sufrió fractura de cadera por una caída, lo que limitó su movilidad. Antes era muy activa, dice su nieta Anabel Rodríguez Ávalos.
Carmen Rueda nació el 30 de junio de 1911. Recuerda que en su tierra los ríos se desbordaban en septiembre y, debido a la inundación, la gente iba en cayucos. “Así paseaban por las calles”.
De Huimanguillo a Villahermosa hacían de tres a cuatro días de viaje en cayuco. En barco, la travesía se realizaba en día y medio.
Gallina con fideo y papa, tortuga en sangre y plátano tierno en rebanadas, y puchero son algunos de los platillos que solía cocinar. Su favorito siempre fue el mole. También le fascinaba preparar arroz con leche, atolillo y dulce de naranja agria.
Tuvo varios novios, entre ellos un presidente municipal. En el colegio se enamoró de su marido “de ojo verde”, Vicente Ávalos Valencia, cuando ella tenía 15 años y él, 30. Lo conoció porque sus hermanas, conocidas como “Las Avalitos”, eran maestras.
De la Revolución Mexicana le tocó vivir los últimos años. “En el poblado guardaban a las mujeres para que no fueran robadas por los rebeldes”, señala.
Sobre sus años en Mérida, asegura que le ha gustado todo, sobre todo la cochinita, el salpicón de venado y los salbutes.
Centenaria Datos
Nació el 30 de junio de 1911 en Huimanguillo y desde hace siete años vive en Mérida.
Su familia
Es hija de Luis Rueda de la Cruz y Francisca Acuña de los Santos y hermana de Trini, Natividad, Clara, Pedro y Apolonio. Con su esposo Vicente Ávalos Valencia tuvo cuatro hijos: Armando, Argelia, Raquel y Nelly. Las dos últimas ya fallecieron. Tiene medio centener de descendientes, entre nietos, bisnietos y tataranietos.
