Noticias de Yucatán
Ofrece al gobernador la “mano extendida” para dialogar
Estrategia del gobierno municipal “Mérida, Ciudad Blanca”
Un gobierno incluyente, humanista y de “mano extendida” a los otros órdenes de gobierno, con marcada participación ciudadana, propuso el alcalde Mauricio Vila Dosal a los meridanos durante su intervención en la sesión solemne para la toma de compromiso constitucional del Cabildo 2015-2018.
Asimismo, presentó el proyecto “Mérida, Ciudad Blanca” que respetará la cultura ancestral que ha dado identidad y reconocimiento a esta capital en cualquier parte del planeta, pero con una visión de permanente innovación que permita alcanzar un mejor futuro.
Mauricio Vila enfatizó sobre el proceso de reorganización administrativa que dio a conocer en días pasados y que busca mejorar la eficacia, la eficiencia y el impacto de los programas del Ayuntamiento, y que traerá como beneficio directo un ahorro de $27 millones anuales.
La ceremonia, que se realizó en la confluencia de las calles 61 por 62 ante miles de ciudadanos, contó con la presencia del gobernador Rolando Zapata Bello y representantes de los otros dos poderes de gobierno, fuerzas armadas, iglesia, cámaras empresariales, colegios de profesionales, asociaciones civiles, ONG’S y cronistas de la ciudad.
Entre los asistentes, se encontraban la esposa del Concejal, María Eugenia Ortiz Abraham, presidenta del DIF Municipal; Ricardo Anaya Cortés, presidente del CEN del PAN; Neftalí Salvador Escobedo Zoletto, secretario de Salud del gobierno de Puebla, y Augusta Valentina Díaz de Rivera, directora de la Fundación Juntos Podemos, en representación de su presidenta Josefina Vázquez Mota, así como los ex alcaldes Luis Correa Mena, Xavier Abreu Sierra, Manuel Fuentes Alcocer, César Bojórquez Zapata y Renán Barrera Concha.
Mauricio Vila destacó que asume el desafío de encabezar los esfuerzos, junto con todos los meridanos, para seguir transformando a Mérida.
—El refrendo a favor de otro gobierno humanista para mí significa una exigencia de cumplimiento y con resultados demostraré que no se equivocaron en su elección —dijo.
Anticipó que el plan de gobierno incluirá a todos los sectores sin distinción, para poner el interés supremo de la ciudad por encima de diferencias.
—Nuestra ciudad y los ciudadanos son primero —recalcó—. Para ellos trabajaremos todos los días. Ellos necesitan certezas legales y judiciales; ellos requieren políticas públicas creativas que realmente sirvan para dar soluciones definitivas a sus necesidades. Nuestra ciudad necesita de todos los órdenes de gobierno para recuperar la confianza en nuestras instituciones.
Ofreció dialogar, sin prejuicios ni temores, con todo aquel que quiera dialogar y construir con todo aquel que quiera construir.
—Señor Gobernador, ofrezco mi mano extendida y de buena fe a su gobierno y al Gobierno Federal y lo invito a que juntos inauguremos una nueva etapa de entendimiento y coordinación que Mérida se merece y que los ciudadanos esperan de sus autoridades —manifestó—
—Soy hombre de diálogo. Siempre tendré disposición para fortalecer la democracia y abrir caminos diferentes para el entendimiento, para tomar las mejores decisiones y para hallar soluciones ante los conflictos.
Hizo notar que no es posible ser un gobierno municipal de funcionarios contentos y meridanos inconformes, y menos de “darnos el lujo de no entendernos por falta de comunicación”.
—Es tiempo de unidad de propósitos, no sólo entre quienes nos toca hoy estar en el servicio público, sino también entre las autoridades y los ciudadanos —dijo Mauricio Vila.
El Alcalde manifestó que el Cabildo, como cuerpo soberano que dota de normas y certezas al ciudadano, debe seguir luchando todos los días para ser un orden de gobierno igualmente respetado que los poderes estatal y federal, y defender con la ley en la mano las acciones de los otros poderes.
Precisó que el cambio de gobierno no significa refundar al Ayuntamiento y al municipio, sino de mejorar lo que se hizo bien. Enseguida hizo un reconocimiento a los alcaldes que le antecedieron y que trabajaron con un claro sello humanista como Ana Rosa Payán, Luis Correa Mena, Patricio Patrón Laviada, Xavier Abreu Sierra, Manuel Fuentes Alcocer, César Bojórquez y Renán Barrera Concha.
—Ciertamente —destacó—, Mérida está mejor, pero la lucha es interminable… Este inicio de mandato es una apuesta por la esperanza. Estamos iniciando una administración con un equipo de trabajo renovado, capaz de incluir a la juventud y a la experiencia.
Sobre la reorganización administrativa, precisó que tiene como fin incrementar la eficacia, la eficiencia y el impacto de los programas del Ayuntamiento en la comunidad privilegiando en las distintas áreas un enfoque temático y no solo administrativo e incrementar la disciplina financiera para hacer más con menos. El ahorro programado equivale al costo de pavimentar o repavimentar más de 10 kilómetros de calles al año o 10,800 becas para estudiantes. Explicó que se aplicará exclusivamente a los mandos medios y superiores considerados de confianza.
Sobre la marca-ciudad “Mérida, Ciudad Blanca”, el Alcalde explicó que no se trata de que sea reconocida sólo por su limpieza o por la blancura de sus edificios, sino además por el ejercicio de una renovada cultura política y de valores cívicos y familiares.
—El respeto, la honradez, la solidaridad y la transparencia marcarán pautas de conducta en los ciudadanos —indicó—. Hago el compromiso de que nosotros, como funcionarios públicos, seremos los primeros en dar el ejemplo de asumir esos valores. Pues estoy convencido de que es la única vía para generar la confianza necesaria de ustedes hacia su autoridad.
Explicó que la marca “Mérida, Ciudad Blanca” se distinguirá por estar en la vanguardia por sus políticas de movilidad urbana, con absoluto orden en su crecimiento, con una renovada cultura de servicios al turista, impulsará la participación ciudadana real y efectiva por abrir espacios para la opinión de los ciudadanos y construir una nueva relación sociedad-autoridad.
—En resumen, esta nueva administración no quiere una Ciudad Blanca sólo para tres años, sino que se convierta en el sello permanente de una forma de vida con la participación convencida de todos quienes amamos a esta hermosa ciudad —manifestó.
—A partir de hoy juntos vamos a trabajar en este gran salto de seguir adelante, de hacer de Mérida, Ciudad Blanca, el gran proyecto que rescate y refuerce nuestros valores y nuestras tradiciones, pero que nos distinga por ser innovadores en la accesibilidad universal, en la movilidad urbana y en la sustentabilidad —expresó.
Ofrece al gobernador la “mano extendida” para dialogar
Estrategia del gobierno municipal “Mérida, Ciudad Blanca”
Un gobierno incluyente, humanista y de “mano extendida” a los otros órdenes de gobierno, con marcada participación ciudadana, propuso el alcalde Mauricio Vila Dosal a los meridanos durante su intervención en la sesión solemne para la toma de compromiso constitucional del Cabildo 2015-2018.
Asimismo, presentó el proyecto “Mérida, Ciudad Blanca” que respetará la cultura ancestral que ha dado identidad y reconocimiento a esta capital en cualquier parte del planeta, pero con una visión de permanente innovación que permita alcanzar un mejor futuro.
Mauricio Vila enfatizó sobre el proceso de reorganización administrativa que dio a conocer en días pasados y que busca mejorar la eficacia, la eficiencia y el impacto de los programas del Ayuntamiento, y que traerá como beneficio directo un ahorro de $27 millones anuales.
La ceremonia, que se realizó en la confluencia de las calles 61 por 62 ante miles de ciudadanos, contó con la presencia del gobernador Rolando Zapata Bello y representantes de los otros dos poderes de gobierno, fuerzas armadas, iglesia, cámaras empresariales, colegios de profesionales, asociaciones civiles, ONG’S y cronistas de la ciudad.
Entre los asistentes, se encontraban la esposa del Concejal, María Eugenia Ortiz Abraham, presidenta del DIF Municipal; Ricardo Anaya Cortés, presidente del CEN del PAN; Neftalí Salvador Escobedo Zoletto, secretario de Salud del gobierno de Puebla, y Augusta Valentina Díaz de Rivera, directora de la Fundación Juntos Podemos, en representación de su presidenta Josefina Vázquez Mota, así como los ex alcaldes Luis Correa Mena, Xavier Abreu Sierra, Manuel Fuentes Alcocer, César Bojórquez Zapata y Renán Barrera Concha.
Mauricio Vila destacó que asume el desafío de encabezar los esfuerzos, junto con todos los meridanos, para seguir transformando a Mérida.
—El refrendo a favor de otro gobierno humanista para mí significa una exigencia de cumplimiento y con resultados demostraré que no se equivocaron en su elección —dijo.
Anticipó que el plan de gobierno incluirá a todos los sectores sin distinción, para poner el interés supremo de la ciudad por encima de diferencias.
—Nuestra ciudad y los ciudadanos son primero —recalcó—. Para ellos trabajaremos todos los días. Ellos necesitan certezas legales y judiciales; ellos requieren políticas públicas creativas que realmente sirvan para dar soluciones definitivas a sus necesidades. Nuestra ciudad necesita de todos los órdenes de gobierno para recuperar la confianza en nuestras instituciones.
Ofreció dialogar, sin prejuicios ni temores, con todo aquel que quiera dialogar y construir con todo aquel que quiera construir.
—Señor Gobernador, ofrezco mi mano extendida y de buena fe a su gobierno y al Gobierno Federal y lo invito a que juntos inauguremos una nueva etapa de entendimiento y coordinación que Mérida se merece y que los ciudadanos esperan de sus autoridades —manifestó—
—Soy hombre de diálogo. Siempre tendré disposición para fortalecer la democracia y abrir caminos diferentes para el entendimiento, para tomar las mejores decisiones y para hallar soluciones ante los conflictos.
Hizo notar que no es posible ser un gobierno municipal de funcionarios contentos y meridanos inconformes, y menos de “darnos el lujo de no entendernos por falta de comunicación”.
—Es tiempo de unidad de propósitos, no sólo entre quienes nos toca hoy estar en el servicio público, sino también entre las autoridades y los ciudadanos —dijo Mauricio Vila.
El Alcalde manifestó que el Cabildo, como cuerpo soberano que dota de normas y certezas al ciudadano, debe seguir luchando todos los días para ser un orden de gobierno igualmente respetado que los poderes estatal y federal, y defender con la ley en la mano las acciones de los otros poderes.
Precisó que el cambio de gobierno no significa refundar al Ayuntamiento y al municipio, sino de mejorar lo que se hizo bien. Enseguida hizo un reconocimiento a los alcaldes que le antecedieron y que trabajaron con un claro sello humanista como Ana Rosa Payán, Luis Correa Mena, Patricio Patrón Laviada, Xavier Abreu Sierra, Manuel Fuentes Alcocer, César Bojórquez y Renán Barrera Concha.
—Ciertamente —destacó—, Mérida está mejor, pero la lucha es interminable… Este inicio de mandato es una apuesta por la esperanza. Estamos iniciando una administración con un equipo de trabajo renovado, capaz de incluir a la juventud y a la experiencia.
Sobre la reorganización administrativa, precisó que tiene como fin incrementar la eficacia, la eficiencia y el impacto de los programas del Ayuntamiento en la comunidad privilegiando en las distintas áreas un enfoque temático y no solo administrativo e incrementar la disciplina financiera para hacer más con menos. El ahorro programado equivale al costo de pavimentar o repavimentar más de 10 kilómetros de calles al año o 10,800 becas para estudiantes. Explicó que se aplicará exclusivamente a los mandos medios y superiores considerados de confianza.
Sobre la marca-ciudad “Mérida, Ciudad Blanca”, el Alcalde explicó que no se trata de que sea reconocida sólo por su limpieza o por la blancura de sus edificios, sino además por el ejercicio de una renovada cultura política y de valores cívicos y familiares.
—El respeto, la honradez, la solidaridad y la transparencia marcarán pautas de conducta en los ciudadanos —indicó—. Hago el compromiso de que nosotros, como funcionarios públicos, seremos los primeros en dar el ejemplo de asumir esos valores. Pues estoy convencido de que es la única vía para generar la confianza necesaria de ustedes hacia su autoridad.
Explicó que la marca “Mérida, Ciudad Blanca” se distinguirá por estar en la vanguardia por sus políticas de movilidad urbana, con absoluto orden en su crecimiento, con una renovada cultura de servicios al turista, impulsará la participación ciudadana real y efectiva por abrir espacios para la opinión de los ciudadanos y construir una nueva relación sociedad-autoridad.
—En resumen, esta nueva administración no quiere una Ciudad Blanca sólo para tres años, sino que se convierta en el sello permanente de una forma de vida con la participación convencida de todos quienes amamos a esta hermosa ciudad —manifestó.
—A partir de hoy juntos vamos a trabajar en este gran salto de seguir adelante, de hacer de Mérida, Ciudad Blanca, el gran proyecto que rescate y refuerce nuestros valores y nuestras tradiciones, pero que nos distinga por ser innovadores en la accesibilidad universal, en la movilidad urbana y en la sustentabilidad —expresó.