Noticias de Yucatán
El niño jugaba con el ofidio en el patio de su casa
Un niño de un año y cinco meses de edad mató a mordiscos a una serpiente venenosa que encontró en el patio de su casa en Mostardas, ciudad en el litoral de Río Grande do Sul, Brasil, informó ayer lunes la radio Gaúcha, que fue citada por el periódico “Excélsior”.
El hecho ocurrió en la tarde del domingo, cuando el niño Lorenzo jugaba en un patio de cemento de su residencia, en una región urbana, en la que, según los familiares del menor, no es común ver víboras.
En declaraciones a la radio Gaúcha, Jaine Ferreira, mamá de Lorenzo, aseguró que extrañó el largo silencio de su hijo y fue a ver qué hacía en el patio cuando lo encontró con la víbora en la boca y el animal aún luchando para intentar soltarse.
La madre agregó que el menor tenía sangre en la boca y en las manos y que, como si se tratase de uno de sus juguetes, no quería soltar al ofidio, por lo que tuvo que pedir ayuda a su marido para obligarlo a abrir la boca.
El niño fue llevado inmediatamente a un hospital de Mostardas ante el temor de que hubiese sido mordido por el ofidio, pero los médicos no constataron ninguna herida en el menor ni síntomas de envenenamiento, y dijeron que Lorenzo estaba en perfectas condiciones.
Los galenos del hospital Sao Luiz fotografiaron la serpiente, al parecer una cría de alguna especie del genero yarará (Bothrops alternatus) o yararaca (Bothrops jararaca ), con la intención de que algún centro de investigaciones pueda identificarla a partir de la imagen.
El mordisco fue muy próximo a la cabeza del animal, lo que impidió que la serpiente atacara a Lorenzo.
El niño jugaba con el ofidio en el patio de su casa
Un niño de un año y cinco meses de edad mató a mordiscos a una serpiente venenosa que encontró en el patio de su casa en Mostardas, ciudad en el litoral de Río Grande do Sul, Brasil, informó ayer lunes la radio Gaúcha, que fue citada por el periódico “Excélsior”.
El hecho ocurrió en la tarde del domingo, cuando el niño Lorenzo jugaba en un patio de cemento de su residencia, en una región urbana, en la que, según los familiares del menor, no es común ver víboras.
En declaraciones a la radio Gaúcha, Jaine Ferreira, mamá de Lorenzo, aseguró que extrañó el largo silencio de su hijo y fue a ver qué hacía en el patio cuando lo encontró con la víbora en la boca y el animal aún luchando para intentar soltarse.
La madre agregó que el menor tenía sangre en la boca y en las manos y que, como si se tratase de uno de sus juguetes, no quería soltar al ofidio, por lo que tuvo que pedir ayuda a su marido para obligarlo a abrir la boca.
El niño fue llevado inmediatamente a un hospital de Mostardas ante el temor de que hubiese sido mordido por el ofidio, pero los médicos no constataron ninguna herida en el menor ni síntomas de envenenamiento, y dijeron que Lorenzo estaba en perfectas condiciones.
Los galenos del hospital Sao Luiz fotografiaron la serpiente, al parecer una cría de alguna especie del genero yarará (Bothrops alternatus) o yararaca (Bothrops jararaca ), con la intención de que algún centro de investigaciones pueda identificarla a partir de la imagen.
El mordisco fue muy próximo a la cabeza del animal, lo que impidió que la serpiente atacara a Lorenzo.