Noticias de Yucatán
Compañeros de escuela de José Ángel Merino Bautista y América Cauich González indicaron que días previos al doble crimen los jóvenes advirtieron que matarían a la mamá de José Ángel, en caso de que ésta no aceptara su relación, aunque otros indicaron que tal vez pudo ser su obsesiva devoción a la Santa Muerte.
Sus compañeros aseguraron que el 1 de noviembre habían sacrificado a dos animales, presuntamente a petición de la Santa Muerte.
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La pareja de adolescentes estudiaba en la secundaria “Santo Tomás de Aquino”, en la calle 62 entre 69 y 71 del Centro.
El mismo jueves, día del doble homicidio, América llevó en su morral un cuchillo y se lo enseñó a una de sus amigas. El cuchillo fue de unas las armas con la que se cometieron los crímenes.
América Cauich le informó a algunos de sus maestros de la secundaria acerca de sus planes, pero los profesores no le hicieron caso.
José Ángel y América se retiraron juntos de la escuela alrededor del mediodía, pero permanecieron unas horas en el Parque de San Juan, comentó una de las amigas de los presuntos criminales.
Compañeros de los jóvenes aseguraron que la pareja tenía muchos problemas de conducta; dos semanas atrás ocurrió una situación alarmante porque durante el descanso José Ángel sacó de su bolsa un arma de fuego con la cual apuntó a algunos de sus compañeros.
“Nos apuntó y dijo que nos mataría”, aseguró G. A. G. O. Finalmente, la pistola resultó ser de juguete.
“Pensamos que lo expulsarían, pero al día siguiente (José Ángel) regresó”.
La pareja ya había acordado que vivirían juntos y que lo harían en la casa de José Ángel.
De acuerdo con los propios alumnos, de repente los dos se volvieron malos estudiantes, pues en el último bimestre prácticamente reprobaron todas las materias y ya no entraban a sus clases.
Apenas se hicieron novios durante el presente curso, por lo cual los padres de José Ángel se oponían a que vivieran en unión libre.
La escuela es considerada refugio de estudiantes con problemas y con frecuencia los hoy acusados protagonizaron pleitos dentro de la escuela y en la vía pública, en el Parque de San Juan, además de que varios estudiantes han llevado armas, aseguraron algunos estudiantes. “Aquí todos hacen lo que quieren”, indicaron.
Se solicitó una entrevista con el director de ese centro escolar; sin embargo, el profesor informó que no le interesaba hablar del asunto.
“No tengo nada de qué hablar”, indicó y solicitó al reportero que se retirara de la escuela.
Compañeros de escuela de José Ángel Merino Bautista y América Cauich González indicaron que días previos al doble crimen los jóvenes advirtieron que matarían a la mamá de José Ángel, en caso de que ésta no aceptara su relación, aunque otros indicaron que tal vez pudo ser su obsesiva devoción a la Santa Muerte.
Sus compañeros aseguraron que el 1 de noviembre habían sacrificado a dos animales, presuntamente a petición de la Santa Muerte.
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La pareja de adolescentes estudiaba en la secundaria “Santo Tomás de Aquino”, en la calle 62 entre 69 y 71 del Centro.
El mismo jueves, día del doble homicidio, América llevó en su morral un cuchillo y se lo enseñó a una de sus amigas. El cuchillo fue de unas las armas con la que se cometieron los crímenes.
América Cauich le informó a algunos de sus maestros de la secundaria acerca de sus planes, pero los profesores no le hicieron caso.
José Ángel y América se retiraron juntos de la escuela alrededor del mediodía, pero permanecieron unas horas en el Parque de San Juan, comentó una de las amigas de los presuntos criminales.
Compañeros de los jóvenes aseguraron que la pareja tenía muchos problemas de conducta; dos semanas atrás ocurrió una situación alarmante porque durante el descanso José Ángel sacó de su bolsa un arma de fuego con la cual apuntó a algunos de sus compañeros.
“Nos apuntó y dijo que nos mataría”, aseguró G. A. G. O. Finalmente, la pistola resultó ser de juguete.
“Pensamos que lo expulsarían, pero al día siguiente (José Ángel) regresó”.
La pareja ya había acordado que vivirían juntos y que lo harían en la casa de José Ángel.
De acuerdo con los propios alumnos, de repente los dos se volvieron malos estudiantes, pues en el último bimestre prácticamente reprobaron todas las materias y ya no entraban a sus clases.
Apenas se hicieron novios durante el presente curso, por lo cual los padres de José Ángel se oponían a que vivieran en unión libre.
La escuela es considerada refugio de estudiantes con problemas y con frecuencia los hoy acusados protagonizaron pleitos dentro de la escuela y en la vía pública, en el Parque de San Juan, además de que varios estudiantes han llevado armas, aseguraron algunos estudiantes. “Aquí todos hacen lo que quieren”, indicaron.
Se solicitó una entrevista con el director de ese centro escolar; sin embargo, el profesor informó que no le interesaba hablar del asunto.
“No tengo nada de qué hablar”, indicó y solicitó al reportero que se retirara de la escuela.
