En la entrevista, que fue difundida ayer a través de YouTube, el Sumo Pontífice recalcó que los mexicanos “están viviendo su pedacito de guerra entre comillas, de sufrimiento de violencia, de tráfico organizado” y anunció que va a viajar al país latinoamericano para orar con la población.
“Yo voy a ir para recibir lo mejor de ustedes y rezar con ustedes para que los problemas de violencia, de corrupción y de todo lo que ustedes saben que está sucediendo se solucionen”, afirmó.
El Papa apuntó que el México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los carteles, no es el México que quiere la Virgen de Guadalupe, la patrona del país.
“Quiero exhortarles a la lucha de todos los días contra la corrupción, contra el tráfico, la guerra, la desunión, el crimen organizado, la trata de personas, que nos traiga un poco de paz”, subrayó.
En busca de fe
Sin embargo, aclaró que no llega a México “como un rey mago cargado de cosas para llevar mensajes, ideas, soluciones a problemas”.
“Voy como peregrino, a buscar en el pueblo mexicano que me den algo. No voy a pasar la canastita, quédense tranquilos, pero voy a buscar la riqueza de fe que tienen ustedes, voy a buscar contagiarme de la riqueza de fe que tienen ustedes”, argumentó el Pontífice.
Se refirió también a su inminente visita a la Basílica de Guadalupe, en la capital mexicana, y pidió que le permitan estar a solas unos minutos con la imagen, en esta que será la tercera ocasión en que viaje a México, la primera como Papa, pues estuvo antes en las décadas de 1970 y 1990, según reveló.
“Lo que pediría, como un favor a ustedes, que esta vez que va a ser la tercera vez que piso suelo mexicano, me dejen un ratito sólo delante de la imagen”, señaló en la entrevista, en la que desde el Vaticano responde de forma remota a preguntas de ciudadanos mexicanos en torno a su llegada al país.
Aseguró que uno de sus objetivos en su encuentro con la Virgen será pedirle “que ponga paz”, que es algo que hay que combatir todos los días, aunque parezca una contradicción esa imagen.
“La paz nace de la ternura, de la comprensión, nace o se hace en el diálogo, no en la ruptura. Esta es la palabra clave, diálogo entre los dirigentes y diálogo con el pueblo, y diálogo entre todo el pueblo”, agregó.
Por último, el Pontífice reconoció que hay una crisis de fe en México, el segundo país con más católicos del mundo, pero es un fenómeno global y sólo se solucionará sacando la fe “a la calle, expresándola en el diálogo, en el perdón, en la artesanía, que es compartir la paz”.
De un vistazo
Revisa los preparativos
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, revisó ayer, en sesión privada, los trabajos preparativos con miras a recibir el próximo 12 de febrero al papa Francisco, quien realizará una vista de cinco días en el país.
Encuentros oficiales
Durante esta visita, Peña Nieto y el Pontífice se encontrarán en tres momentos: la noche del 12 de febrero en el Hangar Presidencial; la mañana del sábado 13 en Palacio Nacional, y el 17 de febrero en Ciudad Juárez, donde el Papa concluirá su visita al país.
