Las bajas temperaturas que se sintieron en días pasados en la mayor parte del país, las cuales trajeron incluso heladas y nevadas en algunas regiones, afectó la producción nacional de frutas, verduras y hortalizas e hizo que parte de esos alimentos subieran de precio.
En algunos casos las cantidades se dispararon causando asombro en amas de casa, restauranteros, cocinas económicas, loncherías y todos aquellos que tiene alto consumo en esos rubros.
Comerciantes mayoristas del ramo indicaron que otro factor que influye en ese aumento de precios es el fin de la temporada de cultivo de algunos productos, lo cual contribuyó a la escasez.
Hay otras frutas y verduras cuyos ciclos cosecha apenas empieza, de modo que no hay en abundancia y, por tanto, tienen mayor precio al que tradicionalmente se les asigna en el mercado.
Ante ese panorama es común que en los mercados populares, súpers y otros negocios del ramo parte de la fruta, verdura y hortaliza que se ha estado ofreciendo sea cara y de baja calidad.
Por ejemplo, el pimiento rojo igualó el precio de la carne de res: $80 el kilo. El morrón verde está a $68, mucho más que la carne de cerdo que cuesta $60. Esta variedad de chile llega del norte del país, de modo que siempre tiene alto precio debido al flete que se paga para traerlo, pero ahora se le sumó el problema de la escasez consecuencia del frío.
Otro caso es el de la calabacita, que hasta hace unos días se ofrecía a $44 el kilogramo, contra los $10 o $15 que cuesta ordinariamente. El alza equivale a 300%.
La sandía se ofrece a $20, contra los $6 o $7 que llega a costar el kilo en plena cosecha. El plátano también está al doble de su precio: $17. El chayote casi llega a $30, la berenjena está a $60, el brócoli a $27 y el melón se vende a $25 y $40, según la variedad de esta fruta.
La temporada de mango empieza: el ataulfo se ofrece en $60 y el oro (de tamaño voluminoso) a $50.
—Las variaciones de precios que vemos en estos días se deben a los daños y dificultades en las cosechas causadas por las heladas en gran parte del país –explicó Luis González Ojeda, presidente de los locatarios de la Central de Abastos.
—A ello se agrega que hay frutas, verduras y hortalizas que están en su ciclo final de cosecha, de modo que cada vez están más escasas. Otros productos del campo empiezan a llegar al mercado porque se están levantando las primeras cosechas del ramo, de modo que tampoco abundan y por ello sus precios se elevan.
—A partir de abril se regulariza todo porque durante el período de calor y lluvias es cuando sube la producción. En este caso está el plátano, conforme avance el año bajará de precio.
El chile habanero es de los frutos por el que se paga bien en estas fechas, el kilo cuesta $110, mucho más que la misma cantidad de pollo, res o cerdo.
El período de cosecha de la naranja dulce está finalizando, lo que hace que cada pieza se venda a $1 o más, y que estas sean pequeñas, amarillas y duras. En la Casa del Pueblo la bolsa de 25 piezas cuesta $30 o más.
En una cadena de supermercados se observó que la cebolla morada se vende a $46, la blanca, a $37, y la amarilla, $30. Debido a estos precios, muchos puestos de cochinita pibil no ponen cebolla a los tacos, la sustituyen con repollo picado o bien mezclan éste con algo de cebolla.
El pepino cuesta $26.40, la papa alfa, $20; la remolacha, $13; el apio, $22; la berenjaena, $59; el chayote, $19, y la papa Alfa, $20.
El tomate, que es uno de los artículos básicos, se ofrece a $35 (bola, tipo gourmet), $30 (bola, ordinario), y $16.40 (guajillo).
Las lechugas orejona, romana, italiana y morada son accesibles, a $9.50 la pieza.
Las variedades de manzanas van de $37 a $45, y las de pera, de $25 a $59. La uva es otro artículo de lujo para muchas familias, sus precios van de $72 y $98 el kilo.
En los establecimientos comerciales es común que los precios no se redondean, se les rebaja 10 centavos para que aquellos no parezcan tan elevados y así alentar el desplazamiento de esos alimentos.
En algunos casos las cantidades se dispararon causando asombro en amas de casa, restauranteros, cocinas económicas, loncherías y todos aquellos que tiene alto consumo en esos rubros.
Comerciantes mayoristas del ramo indicaron que otro factor que influye en ese aumento de precios es el fin de la temporada de cultivo de algunos productos, lo cual contribuyó a la escasez.
Hay otras frutas y verduras cuyos ciclos cosecha apenas empieza, de modo que no hay en abundancia y, por tanto, tienen mayor precio al que tradicionalmente se les asigna en el mercado.
Ante ese panorama es común que en los mercados populares, súpers y otros negocios del ramo parte de la fruta, verdura y hortaliza que se ha estado ofreciendo sea cara y de baja calidad.
Por ejemplo, el pimiento rojo igualó el precio de la carne de res: $80 el kilo. El morrón verde está a $68, mucho más que la carne de cerdo que cuesta $60. Esta variedad de chile llega del norte del país, de modo que siempre tiene alto precio debido al flete que se paga para traerlo, pero ahora se le sumó el problema de la escasez consecuencia del frío.
Otro caso es el de la calabacita, que hasta hace unos días se ofrecía a $44 el kilogramo, contra los $10 o $15 que cuesta ordinariamente. El alza equivale a 300%.
La sandía se ofrece a $20, contra los $6 o $7 que llega a costar el kilo en plena cosecha. El plátano también está al doble de su precio: $17. El chayote casi llega a $30, la berenjena está a $60, el brócoli a $27 y el melón se vende a $25 y $40, según la variedad de esta fruta.
La temporada de mango empieza: el ataulfo se ofrece en $60 y el oro (de tamaño voluminoso) a $50.
—Las variaciones de precios que vemos en estos días se deben a los daños y dificultades en las cosechas causadas por las heladas en gran parte del país –explicó Luis González Ojeda, presidente de los locatarios de la Central de Abastos.
—A ello se agrega que hay frutas, verduras y hortalizas que están en su ciclo final de cosecha, de modo que cada vez están más escasas. Otros productos del campo empiezan a llegar al mercado porque se están levantando las primeras cosechas del ramo, de modo que tampoco abundan y por ello sus precios se elevan.
—A partir de abril se regulariza todo porque durante el período de calor y lluvias es cuando sube la producción. En este caso está el plátano, conforme avance el año bajará de precio.
El chile habanero es de los frutos por el que se paga bien en estas fechas, el kilo cuesta $110, mucho más que la misma cantidad de pollo, res o cerdo.
El período de cosecha de la naranja dulce está finalizando, lo que hace que cada pieza se venda a $1 o más, y que estas sean pequeñas, amarillas y duras. En la Casa del Pueblo la bolsa de 25 piezas cuesta $30 o más.
En una cadena de supermercados se observó que la cebolla morada se vende a $46, la blanca, a $37, y la amarilla, $30. Debido a estos precios, muchos puestos de cochinita pibil no ponen cebolla a los tacos, la sustituyen con repollo picado o bien mezclan éste con algo de cebolla.
El pepino cuesta $26.40, la papa alfa, $20; la remolacha, $13; el apio, $22; la berenjaena, $59; el chayote, $19, y la papa Alfa, $20.
El tomate, que es uno de los artículos básicos, se ofrece a $35 (bola, tipo gourmet), $30 (bola, ordinario), y $16.40 (guajillo).
Las lechugas orejona, romana, italiana y morada son accesibles, a $9.50 la pieza.
Las variedades de manzanas van de $37 a $45, y las de pera, de $25 a $59. La uva es otro artículo de lujo para muchas familias, sus precios van de $72 y $98 el kilo.
En los establecimientos comerciales es común que los precios no se redondean, se les rebaja 10 centavos para que aquellos no parezcan tan elevados y así alentar el desplazamiento de esos alimentos.