En entrevista, el fiscal Ariel Aldecua Kuk señaló que por ahora no se pueden aportar más datos del tercer involucrado, a fin de no entorpecer las investigaciones.
Sin embargo, el funcionario confirmó que Alejandro Carbajal y Rodrigo Vázquez sí tienen un cómplice que participó en el plagio que conmocionó a la sociedad yucateca.
Para tranquilidad de la sociedad, detrás del caso no estuvo el crimen organizado sino jóvenes delincuentes que siempre carecieron de límites por parte de sus padres.
La noche del miércoles 16 de marzo los sujetos secuestraron a la señora Oramas Jiménez a la salida del Casino Life, y a la fuerza y amagada con una pistola de diábolos la subieron a la camioneta de la propia víctima y la llevaron al hotel Recinto Real.
Uno de ellos fue a llevar la camioneta para dejarla abandonada frente a una calle de la iglesia de Nuestra Señora de Líbano.
A las 2 de la tarde del jueves 17 de marzo se montó un impresionante operativo para rescatar a la víctima en el citado hotel, ubicado en el periférico por la zona de Santa Gertrudis Copó.
Ahí se detuvo a Carbajal y Vázquez, ambos de 17 años y estudiantes de preparatoria.
Según se indicó, eran alumnos del Instituto Cumbres, pero esta institución ya dijo que uno de ellos nunca formó parte de su matrícula y el otro sólo estuvo con ello un mes,
pero dado de baja por su bajo desempeño escolar.
