"La propia dinámica de la contienda electoral va a llevar a un ajuste en el tipo de discurso", afirmó una alta fuente gubernamental mexicana en un encuentro con la prensa extranjera, en alusión al mensaje del magnate estadounidense contra el país latinoamericano.
La fuente, que pidió el anonimato, también opinó que "los principales preocupados con Trump son los republicanos mismos", aunque luego puntualizó que México "es respetuoso del proceso interno que tenga cada nación" y no quiere "politizar" ni "tomar contienda a favor de unos u otros".
Recordó que "no es la primera vez que ocurre ni de un lado ni de otro" algo así y no tiene sentido responder a Trump con "una grosería" que solo serviría para llenar columnas en los diarios.
Además, recalcó la "inviabilidad de algunos de los planteamientos que se han hecho en campaña" en EE.UU., en referencia a las propuestas de tinte económico del millonario estadounidense contra México.
A pesar del acuerdo de libre comercio que rige para América del Norte desde 1994, Trump ha propuesto impuestos a las importaciones de automóviles mexicanos a su país o impedir que empresas como General Motors o Ford inviertan al otro lado de la frontera.
"Difícilmente puedes revertir veinte años de una integración productiva" y, además, hacerlo generaría "un shock de la dimensión del (shock) financiero", opinó la fuente.
Pese a ello, anunció que el Gobierno mexicano realizará una campaña a través de sus consulados en Estados Unidos para revertir la imagen negativa difundida por Trump.
"El Gobierno desplegará un mayor esfuerzo para contrarrestar esta mala información" sobre la migración de mexicanos al país vecino, en respuesta al reclamo del republicano de que los mexicanos construyan con su propio dinero un muro para impedir el paso de migrantes, entre otros ataques.
Según la fuente, "la relación entre México y Estados Unidos requiere más puentes y menos muros, incrementar el comercio y no restringir" el intercambio, porque "en un mundo globalizado una opción aislacionista no tiene cabida".
Por último, explicó que las autoridades mexicanas van a entrar "en contacto" con los candidatos que salgan de las primarias estadounidenses, como se hace habitualmente, y subrayó que la postura de Trump tiene también un lado positivo.
"Si algo positivo podemos sacar de las declaraciones es que México está avanzando", concluyó.
