Noticias de Yucatán
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La historia de dos yucatecos que murieron en las últimas horas embriagándose, tal y como lo habían hecho todos los días desde hace muchos años.
Ambos murieron con la botella en la mano, pese a que los dos sabían que si no la dejaban tarde o temprano los llevaría al otro mundo.
El primer caso ocurrió en Umán, en el predio número 121 de la calle 18, de la colonia Santa Barbara.
Ahí murió Domitilo Chalé Poot, de 69 años, mismo que fue identificado por su concubina Antonia Chairez.
Ella manifestó que desde temprano su pareja sentimental comenzó a ingerir bebidas embriagantes, como todos los días, y horas después, cuando la mujer se disponía a salir, se percató que él se encontraba tirado a un lado de un muro, con la botella en la mano.
Estaba muerto y fue por un infarto agudo al miocardio consecuente de una convulsión y alcoholismo crónico, según reveló la autopsia.
El otro caso tuvo lugar en el predio número 726 de la calle 133, de la colonia Emiliano Zapata Sur, donde fue encontrado Lizbardo Cortez Polanco, de 50 años.
Sara Kumul, esposa del individuo, dijo que su marido era bebedor consuetudinario, padecía de diabetes e hipertensión.
Ayer a las 21:00 horas, su cónyuge comenzó a tomar a las puertas de la casa, por lo que ella mejor entró junto con sus hijos para dormir.
Sin embargo, hoy al estar buscándolo, lo halló boca abajo dentro del predio de su vecino con la botella agarrada.
La causa de la muerte también fue por infarto agudo al miocardio, consecuente del alcoholismo crónico.
La historia de dos yucatecos que murieron en las últimas horas embriagándose, tal y como lo habían hecho todos los días desde hace muchos años.
Ambos murieron con la botella en la mano, pese a que los dos sabían que si no la dejaban tarde o temprano los llevaría al otro mundo.
El primer caso ocurrió en Umán, en el predio número 121 de la calle 18, de la colonia Santa Barbara.
Ahí murió Domitilo Chalé Poot, de 69 años, mismo que fue identificado por su concubina Antonia Chairez.
Ella manifestó que desde temprano su pareja sentimental comenzó a ingerir bebidas embriagantes, como todos los días, y horas después, cuando la mujer se disponía a salir, se percató que él se encontraba tirado a un lado de un muro, con la botella en la mano.
Estaba muerto y fue por un infarto agudo al miocardio consecuente de una convulsión y alcoholismo crónico, según reveló la autopsia.
El otro caso tuvo lugar en el predio número 726 de la calle 133, de la colonia Emiliano Zapata Sur, donde fue encontrado Lizbardo Cortez Polanco, de 50 años.
Sara Kumul, esposa del individuo, dijo que su marido era bebedor consuetudinario, padecía de diabetes e hipertensión.
Ayer a las 21:00 horas, su cónyuge comenzó a tomar a las puertas de la casa, por lo que ella mejor entró junto con sus hijos para dormir.
Sin embargo, hoy al estar buscándolo, lo halló boca abajo dentro del predio de su vecino con la botella agarrada.
La causa de la muerte también fue por infarto agudo al miocardio, consecuente del alcoholismo crónico.
