Entre los detenidos están los organizadores, que no pudieron presentar permisos para la realización del evento.
De acuerdo con información que publican sitios web de noticias, en la fiesta se vendía alcohol, cigarros y hasta drogas a menores de edad.
La fiesta se realizaba en la quinta denominada “Santiago”, ubicada en Tizimín. Vecinos alertaron a la policía por el ruido que hacían los “invitados”.
Al lugar acudieron varios agentes a verificar el reporte y se encontraron con la “fiesta de pisicina”, para la cual se cobraban una entrada de 80 pesos.
Una vez adentro se vendían cervezas al por mayor sin importar que fueran menores de edad, además de cigarros e incluso se mencionó que drogas.
Se detuvo a Gustavo Santiago Pacheco, quien dijo ser dueño del local. También a Álvaro Álvarez Cardeña, quien se ostentó como el coordinador y responsable del evento, así como a Daniel Castillo Ucán, quien era el responsable de la venta de cerveza.
Se retuvo a unos 30 menores de edad (entre hombres y mujeres) que fueron llevados a un cuartel. Policías avisaron a sus padres “para que los regañen por el tipo de festejo en el que estaban”.
Se decomisó una nevera eléctrica, dos más portátiles y unas 20 botellas de licor.
