Ser "cerillo" opción para ganar algo y tener ocupación, señalan

27 junio 2016
Ante la limitada o casi nula  oferta de oportunidades de trabajo para las personas de la Tercera Edad estas tienen que ocuparse en las pocas opciones con las que se cuenta en el mercado para ellas, por ejemplo, como “cerillitos” en los supermercados.
Sí, esas personas que ayudan al cliente a embolsar sus artículos de compra en los establecimientos de autoservicio al tiempo que la cajera le cobra por los mismos.
Noticias de Yucatán realizó una visita por algunos supermercados de nuestra ciudad y platicó con algunas de estas personas para conocer más a fondo sus impresiones y opiniones al respecto.
En un supermercado trasnacional ubicado sobre el Paseo de Montejo de esta ciudad, la señora Silvia Blanco indicó que son muy pocas las opciones para trabajar que se ofrecen a personas cuando llegan a cierta edad, como se encuentra ella que actualmente tiene 73 años.
“Viendo que cada día hay más gente como de mi edad trabajando en los supermercados acudí a este sitio para preguntar si había lugar para mí y afortunadamente me quedé. Es un trabajo sencillo, que me gusta pues trato con algunas personas, platico con ellas y me mantiene ocupada.”- subrayó la señora Blanco.
En otro establecimiento de autoservicio que se halla en la colonia Buenavista, la señora Lissette Mukuy indicó que aunque el ingreso no es elevado al menos existe esa manera de emplearse puesto que intentó hallar trabajo en otros sitios y por su edad ya no le fue posible. Actualmente cuenta con 74 años y recalca que la ventaja es que compra su comida en el lugar y afortunadamente es de comer muy poco”
“Es muy difícil encontrar trabajo a nuestra edad y pensar en tener algún negocio propio aunque sea pequeño también lo es pues ya las instituciones no brindan apoyo crediticio a cierta edad”- indicaba el señor Javier Flores quien labora en las cajas de una conocida tienda departamental y supermercado sobre el conocido Enlace de esta ciudad.


El señor Javier Flores laboró muchos años en un despacho contable como asistente administrativo y ante la falta de un ingreso adicional que le ayudara con sus gastos además de su insuficiente pensión, decidió acercarse al supermercado para ver si había oportunidad de trabajo en éste.
“No es muy bueno el ingreso que se obtiene en este trabajo puesto que muchas veces la gente te dice que no tiene cambio o simplemente no le gusta dar dinero porque se les ayude ya que parece que si no lo pidieron porque habrían de pagarlo”.
“De alguna manera u otra este es un tipo de trabajo sencillo y que a la vez te mantiene activo pues meter los artículos en sus bolsas, subir estas a los carritos de supermercado y mantenerse en movimiento ayuda a nuestros brazos y piernas, aunque claro, me gustaría poder trabajar en algo en donde obtuviera un poco más de dinero”- finalizó el septuagenario ex asistente administrativo.
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