Además, brotan chispas de la nueva acometida y hay frecuentes cortocircuitos que le echaron a perder ya tres aparatos domésticos, lo que significa daños por miles y miles de pesos, en tanto que la descentralizada del Gobierno de la República se desentiende del problema.
Cecilia Fernández Reyes, con domicilio en Lago de Tequesquitengo 5135 del fraccionamiento Fovissste dice que tenía el medidor en un muro adentro del patio, pues así es el diseño del fraccionamiento y todas las casas están así.
Pero en agosto pasado fueron trabajadores de una empresa privada y dijeron que los envió la CFE a corregir ese problema, pues por ley el medidor debe estar accesible para tomar la lectura, agregó.
Los empleados pusieron otro medidor y un ‘breaker’, ambos atornillados en el barandal metálico y se fueron, informa.
Los cables entran por la acometida, bajan al medidor y al ‘breaker’ y luego suben para ser llevados por lo alto a la acometida antigua, dentro del patio.
Pero el trabajo quedó tan mal hecho que el ‘breaker’ antiguo, que se supone fue descontinuado, en realidad está en uso y quedó en serie con la nueva instalación.
Lo más grave es que cuando llueve o hace viento, la reja se electrifica y da descargas a las personas que la tocan, lo que es un peligro serio para la familia, los vecinos y los viandantes en general, expresa.
Salen chispas de la acometida nueva, a causa de cortocircuitos y eso causó que se le echaran a perder el refrigerador, el horno de microondas y el motor del aire acondicionado, dice.
A causa de esa falla ocasionada por los sujetos que envió la CFE, ha tenido daños por miles y miles de pesos en su hogar y nadie quiere pagarle, agrega.
Ha llamado a los bomberos y cuatro veces han ido a cortar los cables, luego se van y la dejan sin electricidad, entonces tiene que ir la CFE a reconectar pero nadie repara nada, informa.
De hecho, la han dejado hasta dos semanas sin luz, expresa.
Dice que cuando reportó el desperfecto a la CFE, los empleados federales le dijeron que no es su culpa, sino del contratista y se desentendieron del problema.
Ella ha intentado emplear a electricistas particulares, pero se niegan porque es un trabajo que les corresponde a la CFE, agrega.
Y en la CFE, le dicen que es asunto suyo, que lo resuelva como pueda, continúa.
Sin nadie que la ayude, pidió auxilio a la Unidad Municipal de Protección Civil para que promuevan una solución, informa.
Pero no ha tenido una solución decidida, pues solo le llamaron para decirle que van a ir los bomberos a cortarle otra vez la electricidad, expresa.
“No sé qué esperan, hay muchos niños jugando, esperan que se electrocuten los niños o nosotros, o que se prenda la casa, porque salen muchas chispas de allí”, dice.
A un trabajador de la CFE lo aventó el barandal por la fuerte descarga que le dio, hasta se enojó y dijo que en el trabajo usaron materiales de baja calidad, agrega.
Informa que algunas veces se ha quemado parcialmente la nueva instalación y los empleados federales solo van y reponen cables, pero el problema sigue.
Ningún otro vecino ha permitido que le saquen el medidor, expresa.
Cecilia Fernández está pensionada por invalidez, luego de que chocó la rutera en que iba a su empleo en una maquiladora y ahora vive con una hija adulta.
Solicita que por favor, le resuelvan ese problema que le provocó la CFE.
