Yucatán cuenta con una estrategia eficiente para el manejo de la resistencia en el control de los vectores y el uso de insecticidas, gracias a los aportes de un estudio acerca de la efectividad de estos planes y compuestos químicos, que encargó la Secretaría de Salud federal (SS) y que se realizó en nueve unidades de bioensayo de ocho estados del país.
Como parte de esos resultados, durante este año se aplica en los cuerpos de agua de esta entidad una estrategia innovadora avalada por la federación, que consiste en el uso de insecticidas de origen biológico, amigables con el ambiente y con grandes beneficios ecológicos.
El secretario de Salud de Yucatán, Jorge Eduardo Mendoza Mézquita, agregó que a partir del análisis de los compuestos que utiliza el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) para el control de vectores, en este territorio se emplea el organofosforado malatión para la fumigación espacial con maquinaria pesada.
Además, dijo que en los equipos termonebulizadores se usa el clorpirifós, mientras que para el rociado intradomiciliario se emplean componentes del grupo de carbamatos con acción residual y en acciones de control larvario, el abate granulado denominado temefos.
Mendoza Mézquita explicó que con el estudio se valoró la susceptibilidad de los insecticidas recomendados como adulticidas por el Cenaprece, con la participación de Sinaloa, Jalisco, Morelos, Guerrero, Tabasco, Veracruz, Coahuila y Campeche.
Abundó que la evaluación de la mortalidad aguda, utilizada en la metodología de bioensayos, osciló en un tiempo de 24 horas, donde se analizaron 62 localidades de 24 estados del país, con un financiamiento de cuatro millones de pesos mediante el proyecto emanado del Cenaprece. Asimismo, fue analizada la susceptibilidad de 71 mil 400 mosquitos adultos de la especie Aedes aegypti.
Precisó que los estudios fueron avalados por un notario público que garantizó la codificación de las soluciones de insecticidas el 13 de agosto de 2014, y que en diciembre de ese mismo año, con más del 95 por ciento de los resultados, se solicitó la apertura de la codificación para sustituirlas por los nombres más comunes de ingredientes activos, ante representantes del Cenaprece y de la Sociedad Mexicana de Salud Pública (SMSP).
Finalmente, comentó que los principales resultados de resistencia del vector fueron para piretroides tipo I y moderada para el tipo II, en tanto que existe susceptibilidad para insecticidas del grupo de los organofosforados y carbamatos, que son los que se aplican en esta entidad.
