Noticias de Yucatán
La agencia estatal egipcia de noticias MENA informó el viernes que 184 personas murieron en un atentado con bombas y disparos contra una mezquita en la volátil península del Sinaí, en lo que parecía ser un ataque de la filial local del grupo extremista Estado Islámico de la zona.
Citando fuentes oficiales, MENA dijo que otras 125 personas resultaron heridas en el atentado contra la mezquita al-Rawdah en la ciudad de Bir al-Abd, a 40 km de El-Arish, la capital de la provincia, en el Sinaí septentrional.
Previamente, las autoridades dijeron que milicianos en cuatro vehículos todoterreno atacaron la mezquita con explosivos y dispararon contra los fieles durante el segmento del sermón de las oraciones del viernes.
El ataque se ha producido en la mezquita de Al Rawdah, al oeste de la ciudad de Al Arish.
Los terroristas han colocado artefactos explosivos de fabricación casera alrededor de la mezquita y los han hecho detonar a la salida de los fieles del rezo del viernes, el día sagrado para los musulmanes, según la fuente de seguridad, que ha añadido que las personas que pudieron escapar fueron tiroteadas por los extremistas. Varios testigos han relatado que han visto cómo las ambulancias trasladaban heridos desde el lugar de los hechos a hospitales cercanos.
El presidente del país, Abdelfatá al Sisi, reúne este viernes al comité de seguridad para abordar la situación, ha informado el canal de televisión privada Extra News TV, según recoge la cadena británica BBC.
Desde que el ejército derrocó en 2013 al presidente Mohamed Morsi, miembro de los Hermanos Musulmanes, diversos grupos yihadistas, entre ellos la filial local del Estado Islámico, han multiplicado los atentados contra los militares y los policías, causando cientos de muertos en sus filas, sobre todo en la península del Sinaí. Los turistas y la comunidad cristiana copta también han sido blanco de ataques sangrientos. En 2015, un avión ruso fue derribado con 224 pasajeros a bordo que murieron.
Los yihadistas de la región prometieron lealtad al Estado Islámico a finales de 2014, y supuestamente establecieron la “provincia del Sinaí” del Califato en la península, en el límite con Israel y Gaza. Sin embargo, a diferencia de Siria e Irak, han sido incapaces de apoderarse de centros de población. En cambio, han tratado de mantener una guerra de desgaste que incluye bombardeos en carreteras, uso de francotiradores y ataques a puntos de control.
Información de El País, AP