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El juicio por el asesinato de la activista Emma Gabriela Molina Canto se prolongará al menos un año, luego de que el presunto autor intelectual del feminicidio, Martín Medina Sonda, obtuviera un amparo de la justicia federal por las medidas cautelares que ordenó el juez Edwin Mugarte Guerrero, informaron fuentes cercanas a la familia.
Lo anterior fue dado a conocer en una audiencia celebrada en el Centro de Justicia Oral de Mérida (Cejom), lo que causó malestar entre los familiares de la víctima, toda vez que el proceso se alargaría por varios meses.
El pasado miércoles se cerró la audiencia intermedia, en la que se presentaron las pruebas de cargo y descargo en contra de los autores materiales Jonathan Mézquita Ávalos y Óscar Miguel López Tobilla, por lo que a partir de febrero o marzo iniciaría una nueva etapa del proceso, donde tres jueces determinarán si los dos jóvenes tabasqueños son culpables o inocentes.
Como hemos informado, la mujer fue víctima de un complot orquestado por su ex pareja Martín Medina, quien se encuentra preso en un penal de Tabasco, al ser hallado culpable de un millonario desfalco a las arcas públicas de esa entidad.
Según lo descrito por los fiscales, Medina Sonda trianguló el asesinato de la madre de sus hijos, mediante su chofer César Rogelio Reyes Barrueta, quien a su vez contactó a un sujeto apodado El Cachorro para que contratara a los dos sicarios que mataron finalmente a la activista.
Ambos jóvenes fueron imputados y vinculados a proceso por el delito de homicidio calificado, delito contra la salud en su modalidad de posesión simple de cocaína, así como posesión de armas e instrumentos prohibidos.
Se supo que a inicios de 2018, tanto Reyes Barrueta como El Cachorro serán procesados durante el mes de enero. Ambos están imputados y vinculados a proceso. Sin embargo, en el caso de César Rogelio existe la posibilidad de un juicio abreviado, pues ha cooperado con la fiscalía con testimonio en contra de Medina Sonda. La Jornada Maya
