Si creciste en los 90 y te gustaba Dragon Ball Z, seguramente tuviste por lo menos un álbum de Navarrete.
Hubo un par de álbumes de Dragon Ball (con Goku de niño), pero seguramente recuerdas más el de Dragon Ball Z de 1997.
En México este álbum tenía un costo de 3 pesos y el sobre de estampa costaba 1 peso, pero, por supuesto, el negocio estaba en que te salían un montón de estampas repetidas antes de lograr llenarlo por completo.
En total necesitabas 212 estampas específicas, 12 de las cuales eran hologramas con adhesivo incluido.
Este álbum de Dragon Ball Z popularizó el intercambio de estampas en el recreo con los amigos y nacieron los negocios que, con un módico precio, te compraban, vendían o intercambiaban estampas.
Como si no fuera suficiente presión ver un espacio vacío, en la última página podías encontrar una tabla de control, para rápidamente saber qué estampa era la que te faltaba.
Una vez completo, el álbum era una clase de cómic que te contaba la historia de Dragon Ball Z con todo y descripciones escritas, terminando con el desenlace de la batalla de Vegeta y Nappa.
Dragon Ball Z no está ni cerca de terminar aquí, así que Navarrete continuó con los álbumes.
En 1998 lanzó la continuación, la cual cubría la batalla de Freezer… bueno, como sabrán, es bastante larga y Navarrete aprovechó esto. En el segundo álbum está la batalla contra Freezer, pero no su derrota.
Y, en vez de los hologramas, las estampas especiales ahora brillaban en la oscuridad.
¿CUÁNTO CUESTAN AHORA?
Quizá tienes un par de estos álbumes olvidados en alguna caja o cajón, entonces ¿podrían pagar la universidad de tus hijos?
En realidad no.
Puedes encontrar el primero en 200-800 pesos, dependiendo de las condiciones y que tan completo esté.
Actualmente, los álbumes y estampas de Dragon Ball Z son de parte de Editorial Panini.
Hubo un par de álbumes de Dragon Ball (con Goku de niño), pero seguramente recuerdas más el de Dragon Ball Z de 1997.
En México este álbum tenía un costo de 3 pesos y el sobre de estampa costaba 1 peso, pero, por supuesto, el negocio estaba en que te salían un montón de estampas repetidas antes de lograr llenarlo por completo.
En total necesitabas 212 estampas específicas, 12 de las cuales eran hologramas con adhesivo incluido.
Este álbum de Dragon Ball Z popularizó el intercambio de estampas en el recreo con los amigos y nacieron los negocios que, con un módico precio, te compraban, vendían o intercambiaban estampas.
Como si no fuera suficiente presión ver un espacio vacío, en la última página podías encontrar una tabla de control, para rápidamente saber qué estampa era la que te faltaba.
Una vez completo, el álbum era una clase de cómic que te contaba la historia de Dragon Ball Z con todo y descripciones escritas, terminando con el desenlace de la batalla de Vegeta y Nappa.
Dragon Ball Z no está ni cerca de terminar aquí, así que Navarrete continuó con los álbumes.
En 1998 lanzó la continuación, la cual cubría la batalla de Freezer… bueno, como sabrán, es bastante larga y Navarrete aprovechó esto. En el segundo álbum está la batalla contra Freezer, pero no su derrota.
Y, en vez de los hologramas, las estampas especiales ahora brillaban en la oscuridad.
¿CUÁNTO CUESTAN AHORA?
Quizá tienes un par de estos álbumes olvidados en alguna caja o cajón, entonces ¿podrían pagar la universidad de tus hijos?
En realidad no.
Puedes encontrar el primero en 200-800 pesos, dependiendo de las condiciones y que tan completo esté.
Actualmente, los álbumes y estampas de Dragon Ball Z son de parte de Editorial Panini.