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La infancia de hoy es muy diferente a la de hace algunos años, ya que la televisión, el internet y los videojuegos han sustituido las tardes de diversión al aire libre
En México, el tiempo que los niños pasan semanalmente frente a las pantallas es tres veces mayor que al dedicado a la escuela.
Los menores suelen ver televisión en promedio cuatro horas y 34 minutos al día, permanecen conectados 45 minutos a internet y una hora con videojuegos, y dejan de lado juegos que benefician su salud al implicar actividad física.
Nosotros, como pediatras, vamos evaluando el desarrollo del niño en las diferentes áreas, principalmente motoras.
Desarrollo es más rápido o se favorece más con este tipo de actividades, las actividades que involucran el moverse, el correr, el brincar, el saltar”, dijo la pediatra Silvia Moysén del Hospital Ángeles.
Las pantallas conducen al sedentarismo y, éste, a la obesidad, que se ha duplicado entre los niños mexicanos en las últimas dos décadas.
Actualmente, México es el país número uno en obesidad infantil y el segundo en los adultos.
Las actividades físicas, si nosotros las fomentamos desde niños, va a ser más fácil que como adultos las podamos seguir, entonces, vamos a hacer desde niños sanos hasta adultos sanos”, agregó la especialista.
Con los juegos tradicionales se aprende a socializar, a trabajar en equipo y a respetar el turno de los demás.
Antes era el chin cham pú, el disparejo, el zapatito azul, esa es una habilidad social, así se le llama habilidades sociales, que te van a ayudar después en la licenciatura.
Vas a empezar a aprender que alguien va adelante de ti y alguien va después de ti”, explicó la licenciada en educación Ileana Hernández del Centro Integral Pedagógico.
En contraste, las pantallas acostumbran a los menores a la soledad y a la violencia, incluso, los videojuegos de guerra son los preferidos por los niños.
Por ejemplo, en los encantados, el niño va corriendo y lo tienes que tocar y se tiene que quedar estático, eso, en un futuro, va ayudar a que, por ejemplo, un adulto pueda autorregularse, cuando vas en el carrito del súper”, detalló.
Dejar a los niños jugar construye mejores sociedades.
“Me gusta escalar, porque a mí me gusta explorar, imagino a veces que son rocas, eso ya si me trepo, algún día ya no voy a tener miedo, porque ya voy a tratar de enfrentar mis miedos”, expresó Ana Sofía, de 7 años de edad. Excelsior