Noticias de Yucatán
Nooooooo, noooooo, noooooooooo”, gritó Antonio, al ver acostados en su cama a sus tres hijos que no respondían a su llamado.
Su esposa María de la Luz Aguado le había advertido “que los niños estaban mal” y que “nos vinieron a matar”, pero no le había dicho que ella los había matado. Ya había planeado su muerte y dejó escrito su último mensaje en una hoja de papel: “Yo amo a mis hijos y no tenía depresión, ya nos tenían en la mira”, se leía la carta que tenía manchas de sangre y que estaba sobre la mesa del comedor.
Antonio salió desesperado de su casa que se ubica en la calle Valle de la Santísima Trinidad, en la colonia Valle de la Luz, para pedir ayuda. Eran las 11 de la noche y apenas regresaba de trabajar en la tienda de abarrotes de su mamá.
“Yo acababa de entrar a mi casa y escuché que el señor gritaba ¡Noooo! Salí de mi casa y el papá ya estaba afuera tocando la puerta de la vecina”, recordó un joven.
Su vecina de inmediato llamó al 911 para pedir una ambulancia, instantes después llegó la Policía.
Los oficiales entraron a la casa verde por la puerta negra principal y vieron a María de la Luz Aguado que contemplaba los tres cuerpos de sus hijos pequeños, sentada en el piso.
También sangraba de las manos, no sabían que ella misma se había cortado las muñecas y que se desangraba lentamente. Los policías vieron la escena de terror. Natalie, de 10 años y quien cursaba el quinto grado en la primaria Juventino Rosas (ubicada a una calle de la casa), ya no tenía signos vitales, fue asesinada de varias puñaladas en el abdomen; A un costado estaba el cuerpo sin vida de su hermanito Anthony, de seis años, que iba en tercero en la misma primaria, y murió de la misma forma; tenía varias cuchilladas en el estómago. Y después estaba el más pequeño Axel Daniel, de 3 años, que todavía no iba al kinder. Tenía una herida en la espalda.
“¿Por qué los mataste?”, le preguntaron los vecinos.
“Dijo (María de la Luz) que ya la habían amenazado por Facebook y mencionó dos apellidos, uno de ellos Sánchez y del otro no recuerdo”, señaló un vecino cercano.
Al parecer la mamá le dijo a los pequeños que por ese motivo los iba matar para que no sufrieran, confirmaron agentes investigadores.
María de la Luz fue trasladada aún con vida al Hospital General de León, pero murió horas más tarde porque además se tomó un frasco de insecticida. El hecho estaba consumado, mató a sus hijos y terminó con su vida.
Estaba en tratamiento psicológico
El Subprocurador de Justicia, Joel Romo Lozano, informó que María de la Luz Aguado, de 30 años, estaba en tratamiento psicológico.
Vecinos cercanos a la familia contaron que la última vez que vieron a los tres pequeños fue el lunes a 6:30 de la tarde. Periódico AM.
Nooooooo, noooooo, noooooooooo”, gritó Antonio, al ver acostados en su cama a sus tres hijos que no respondían a su llamado.
Su esposa María de la Luz Aguado le había advertido “que los niños estaban mal” y que “nos vinieron a matar”, pero no le había dicho que ella los había matado. Ya había planeado su muerte y dejó escrito su último mensaje en una hoja de papel: “Yo amo a mis hijos y no tenía depresión, ya nos tenían en la mira”, se leía la carta que tenía manchas de sangre y que estaba sobre la mesa del comedor.
Antonio salió desesperado de su casa que se ubica en la calle Valle de la Santísima Trinidad, en la colonia Valle de la Luz, para pedir ayuda. Eran las 11 de la noche y apenas regresaba de trabajar en la tienda de abarrotes de su mamá.
“Yo acababa de entrar a mi casa y escuché que el señor gritaba ¡Noooo! Salí de mi casa y el papá ya estaba afuera tocando la puerta de la vecina”, recordó un joven.
Su vecina de inmediato llamó al 911 para pedir una ambulancia, instantes después llegó la Policía.
Los oficiales entraron a la casa verde por la puerta negra principal y vieron a María de la Luz Aguado que contemplaba los tres cuerpos de sus hijos pequeños, sentada en el piso.
También sangraba de las manos, no sabían que ella misma se había cortado las muñecas y que se desangraba lentamente. Los policías vieron la escena de terror. Natalie, de 10 años y quien cursaba el quinto grado en la primaria Juventino Rosas (ubicada a una calle de la casa), ya no tenía signos vitales, fue asesinada de varias puñaladas en el abdomen; A un costado estaba el cuerpo sin vida de su hermanito Anthony, de seis años, que iba en tercero en la misma primaria, y murió de la misma forma; tenía varias cuchilladas en el estómago. Y después estaba el más pequeño Axel Daniel, de 3 años, que todavía no iba al kinder. Tenía una herida en la espalda.
“¿Por qué los mataste?”, le preguntaron los vecinos.
“Dijo (María de la Luz) que ya la habían amenazado por Facebook y mencionó dos apellidos, uno de ellos Sánchez y del otro no recuerdo”, señaló un vecino cercano.
Al parecer la mamá le dijo a los pequeños que por ese motivo los iba matar para que no sufrieran, confirmaron agentes investigadores.
María de la Luz fue trasladada aún con vida al Hospital General de León, pero murió horas más tarde porque además se tomó un frasco de insecticida. El hecho estaba consumado, mató a sus hijos y terminó con su vida.
Estaba en tratamiento psicológico
El Subprocurador de Justicia, Joel Romo Lozano, informó que María de la Luz Aguado, de 30 años, estaba en tratamiento psicológico.
Vecinos cercanos a la familia contaron que la última vez que vieron a los tres pequeños fue el lunes a 6:30 de la tarde. Periódico AM.