Noticias de Yucatán
Tres meses después de su última cirugía, Jérôme Hamon, de 43 años, continúa internado en París a la espera de su recuperación total. Mientras aguarda ese momento, aseguró que ya logró aceptar su nueva "identidad".
Su rostro permanece inmóvil y por momentos no se ajusta a la forma de su cráneo. A la espera de que su condición mejore, contó que se siente "muy bien" y que tiene prisa en dejar atrás los dos trasplantes de cara a los que fue sometido, publicó la agencia AFP.
"Tras el primer trasplante acepté inmediatamente el injerto. Lo consideré como un nuevo rostro y ahora es lo mismo. Si no hubiera aceptado esa nueva cara hubiese sido un drama. Efectivamente, es una cuestión de identidad. Pero ahora está bien, soy yo", reveló Hamon desde el Hospital Europeo Geroges-Pompidou, de París.
Allí, entre el 15 y el 16 de enero, el cirujano plástico Laurent Lantieri lo sometió a su segundo trasplante de rostro, único caso en el mundo.
Las operaciones fueron una respuesta a la neurofibromatosis tipo 1 que padece Hamon, una mutación genética que causó la deformación de la cara. La primera fue en julio de 2010 y, poco después comenzaron las complicaciones. Primero, cuando utilizó un antibiótico incompatible con su tratamiento inmunodepresivo para tratar un resfrío. En 2016, en tanto, aparecieron señales de rechazo crónico.
Dos meses sin rostro
Su situación no mejoró. Por eso, a mediados del año pasado, Hamon volvió a ser hospitalizado en París y, en noviembre, le retiraron el rostro injertado. Así, sin cara, permaneció hasta que a mediados de enero último llegó un donante compatible: un joven de 22 años.
"Todo el equipo de reanimación quedó impresionado por la valentía de Jérôme, su voluntad, su entereza en una situación trágica. Porque estaba en una situación de espera y nunca se quejó. Al contrario, tenía bastante buen humor", contó Bernard Cholley, anestesista del Hospital Georges-Pompidou.
Después de varias horas en el quirófano, Hamon volvió a tener rostro, el tercero de su vida, en una operación que también significó en hito para la medicina.
"La operación responde a una pregunta relacionada con la investigación: ¿se puede volver a hacer un trasplante de cara? Sí, se puede volver a hacer", concluyó Lantieri.
Tres meses después de su última cirugía, Jérôme Hamon, de 43 años, continúa internado en París a la espera de su recuperación total. Mientras aguarda ese momento, aseguró que ya logró aceptar su nueva "identidad".
Su rostro permanece inmóvil y por momentos no se ajusta a la forma de su cráneo. A la espera de que su condición mejore, contó que se siente "muy bien" y que tiene prisa en dejar atrás los dos trasplantes de cara a los que fue sometido, publicó la agencia AFP.
Jerome Hamon: Frenchman gets ‘third face’ in new transplant https://t.co/i9Trb2zYi3 pic.twitter.com/wlt74F9wDC— Mrsheikh001 (@Mrsheikh001) 17 de abril de 2018
"Tras el primer trasplante acepté inmediatamente el injerto. Lo consideré como un nuevo rostro y ahora es lo mismo. Si no hubiera aceptado esa nueva cara hubiese sido un drama. Efectivamente, es una cuestión de identidad. Pero ahora está bien, soy yo", reveló Hamon desde el Hospital Europeo Geroges-Pompidou, de París.
Allí, entre el 15 y el 16 de enero, el cirujano plástico Laurent Lantieri lo sometió a su segundo trasplante de rostro, único caso en el mundo.
Las operaciones fueron una respuesta a la neurofibromatosis tipo 1 que padece Hamon, una mutación genética que causó la deformación de la cara. La primera fue en julio de 2010 y, poco después comenzaron las complicaciones. Primero, cuando utilizó un antibiótico incompatible con su tratamiento inmunodepresivo para tratar un resfrío. En 2016, en tanto, aparecieron señales de rechazo crónico.
Dos meses sin rostro
Su situación no mejoró. Por eso, a mediados del año pasado, Hamon volvió a ser hospitalizado en París y, en noviembre, le retiraron el rostro injertado. Así, sin cara, permaneció hasta que a mediados de enero último llegó un donante compatible: un joven de 22 años.
'Man with three faces' Jerome Hamon is getting used to new identity https://t.co/oUGn8M8P7k pic.twitter.com/L0Ka4aI0BS— BMI Calculator UK (@bmicalculatoruk) 17 de abril de 2018
"Todo el equipo de reanimación quedó impresionado por la valentía de Jérôme, su voluntad, su entereza en una situación trágica. Porque estaba en una situación de espera y nunca se quejó. Al contrario, tenía bastante buen humor", contó Bernard Cholley, anestesista del Hospital Georges-Pompidou.
Después de varias horas en el quirófano, Hamon volvió a tener rostro, el tercero de su vida, en una operación que también significó en hito para la medicina.
"La operación responde a una pregunta relacionada con la investigación: ¿se puede volver a hacer un trasplante de cara? Sí, se puede volver a hacer", concluyó Lantieri.