Noticias de Yucatán
Didier Silva, un joven colombiano de 400 kilos, decidó regresar a su hogar, en el departamento de Mosquera, luego de pasar cuatro meses en la ciudad de Cali, donde se sometió a un tratamiento médico y psicológico para bajar de peso. El operativo para llevarlo de regreso a casa requirió del uso de un montacargas y de la cooperación de la Fuerza Aérea Colombiana, los Bomberos Voluntarios de Cali y la Fundación Gorditos de Corazón, informa El Tiempo.
Una vez comenzado su tratamiento en Cali, los especialistas del Hospital Universitario del Valle (HUV) determinaron que el joven, de 22 años, no solo confrontaba problemas de condición física, sino también un trastorno mental. De acuerdo al parte médico, Silva, quien se arrastra para desplazarse debido a la atrofia que sufre en las piernas desde los 12 años, es consumidor compulsivo y presenta comportamientos agresivos.
Esfuerzo interdisciplinario
Según reporta El Espectador, un grupo compuesto por especialistas en medicina interna, endocrinología, cirugía bariátrica, psiquiatría, ortopedia y manejo terapéutico, descartó –luego de meses de exámenes– la opción de una cirugía para la reducción de peso, también conocida como baipás gástrico.
Por estos motivos se inició un tratamiento que busca cambiar su conducta respecto a la alimentación. Según el médico Johan Quintero, se logró que el peso del jóven se redujera en cerca de 50 kilos. Pese a esto, Silva extrañaba mucho su hogar y volvió allí sin terminar el tratamiento.
El director de la Fundación Gorditos de Corazón, Salvador Palacio, dijo que fueron cinco meses de trabajo profesional para lograr que Silva bajara de peso y así cambiar su calidad de vida. "Él estaba cansado del encierro y quería volver a donde lo quieren y lo esperan con los brazos abiertos. Desde allí, la Fundación espera seguir apoyándolo a él y a su familia", expresó.
Asistido por un montacarga, el joven fue subido a un helicóptero Black Hawk UH-60L del Comando Aéreo de Combate Nº 7, que lo llevó de vuelta a Mosquera. Édgar Salamanca, el segundo jefe del Comando Aéreo de Combate número 7, garantizó que se mantiene el compromiso de ayuda humanitaria al joven. (RT).
Didier Silva, un joven colombiano de 400 kilos, decidó regresar a su hogar, en el departamento de Mosquera, luego de pasar cuatro meses en la ciudad de Cali, donde se sometió a un tratamiento médico y psicológico para bajar de peso. El operativo para llevarlo de regreso a casa requirió del uso de un montacargas y de la cooperación de la Fuerza Aérea Colombiana, los Bomberos Voluntarios de Cali y la Fundación Gorditos de Corazón, informa El Tiempo.
Una vez comenzado su tratamiento en Cali, los especialistas del Hospital Universitario del Valle (HUV) determinaron que el joven, de 22 años, no solo confrontaba problemas de condición física, sino también un trastorno mental. De acuerdo al parte médico, Silva, quien se arrastra para desplazarse debido a la atrofia que sufre en las piernas desde los 12 años, es consumidor compulsivo y presenta comportamientos agresivos.
Esfuerzo interdisciplinario
Según reporta El Espectador, un grupo compuesto por especialistas en medicina interna, endocrinología, cirugía bariátrica, psiquiatría, ortopedia y manejo terapéutico, descartó –luego de meses de exámenes– la opción de una cirugía para la reducción de peso, también conocida como baipás gástrico.
Por estos motivos se inició un tratamiento que busca cambiar su conducta respecto a la alimentación. Según el médico Johan Quintero, se logró que el peso del jóven se redujera en cerca de 50 kilos. Pese a esto, Silva extrañaba mucho su hogar y volvió allí sin terminar el tratamiento.
El director de la Fundación Gorditos de Corazón, Salvador Palacio, dijo que fueron cinco meses de trabajo profesional para lograr que Silva bajara de peso y así cambiar su calidad de vida. "Él estaba cansado del encierro y quería volver a donde lo quieren y lo esperan con los brazos abiertos. Desde allí, la Fundación espera seguir apoyándolo a él y a su familia", expresó.
Asistido por un montacarga, el joven fue subido a un helicóptero Black Hawk UH-60L del Comando Aéreo de Combate Nº 7, que lo llevó de vuelta a Mosquera. Édgar Salamanca, el segundo jefe del Comando Aéreo de Combate número 7, garantizó que se mantiene el compromiso de ayuda humanitaria al joven. (RT).
