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El Arzobispo de Toledo (España), Mons. Braulio Rodríguez Plaza, explica en su carta semanal la importancia del apostolado que realizan los laicos, especialmente ante el avance de la ideología de género y su imposición en la sociedad.
Ante la próxima fiesta de Pentecostés, el Arzobispo Primado de España pidió al Espíritu Santo “que nos impulse a la gran obra de la evangelización, con mucho talante misionero en todos los discípulos de Cristo”, especialmente para los fieles laicos porque, según afirmó, “las circunstancias actuales piden en ellos un apostolado mucho más intenso y más amplio”.
El Prelado dijo que la llamada del Concilio Vaticano II a los fieles laicos es “cada día más evidente”, ya que “sin ellos y su actividad la indiferencia religiosa y el olvido de una sana antropología hace y hará daño a la persona humana”.
Como ejemplo, el Primado de España puso el avance de la ideología de género y su imposición en la sociedad.
“El ejemplo más cercano es el anuncio de la aprobación del Plan estratégico de Igualdad de la Junta de Comunidades por parte del vicepresidente del Gobierno regional”, apunta el Arzobispo.
El Prelado dijo que “bienvenida sea la igualdad, pero también aparece en esa información que en las próximas semanas el Gobierno de la Junta remitirá a las Cortes el anteproyecto por una sociedad libre de violencia de género”.
Mons. Rodríguez indicó que si bien “se quiere erradicar la violencia contra las mujeres”, en ese anteproyecto se incluye “una asignatura obligatoria que sin duda posee una clara ideología de género como medio casi único de luchar contra esa nefasta violencia”.
“Sin duda que estamos ante una manera equivocada de combatir la desigualdad, o, al menos, que no tiene en cuenta lo que es el ser humano, mujer y hombre. Otros modos de combatir esa lacra de violencia contra las mujeres existen. Por eso se debe huir del pensamiento único y abrirse a soluciones más acordes con lo que es el ser humano”, señaló el Prelado.
Por eso el Arzobispo insistió en que “la actividad evangelizadora del apostolado de los fieles laicos es cada vez más necesario, porque este apostolado tiene su origen en el Bautismo” y por este “cada fiel laico se convierte en discípulo misionero de Cristo”.
“Queridos fieles laicos: necesitamos laicos que arriesguen”, asegura el Arzobispo de Toledo y animó a ser “discípulos misioneros de Cristo”, lo que significa “poner al Señor en el centro de nuestra propia existencia; y nutrirnos de la oración, la escucha de la Palabra y los Sacramentos, especialmente la Eucaristía”.
Además, con motivo de la celebración de la Jornada de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, que se conmemoran en el día de Pentecostés, el Arzobispo pidió “animar a los jóvenes católicos a que acojan “la llamada al amor y a la vida en plenitud”.
Fuente Aciprensa
