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Un hospital vacío, inoperante y del cual no se tiene fecha para que empiece a funcionar, fue el que inauguró el presidente Enrique Peña Nieto el pasado lunes 25 de junio, en su más reciente gira a Yucatán, previa a las elecciones del 1 de julio.
Un hospital vacío, inoperante y del cual no se tiene fecha para que empiece a funcionar, fue el que inauguró el presidente Enrique Peña Nieto el pasado lunes 25 de junio, en su más reciente gira a Yucatán, previa a las elecciones del 1 de julio.
En esa fecha con bombo y platillo se anunció que el nuevo Hospital Materno Infantil sustituiría al antiguo inaugurado hace más de 50 años, y el cual todavía seguirá funcionando un tiempo más, porque al menos en esta administración todo indica que el nuevo edificio construido en el sur de Mérida no entrará en funciones.
El nuevo materno infantil fue una promesa de campaña de Peña Nieto, y al menos el Gobierno Federal cumplió porque oportunamente se empezaron a enviar recursos para su edificación desde hace seis años, incluso se autorizaron partidistas extras para que se pudiera concluir, pero la obra parecía un barril sin fondo que se tragaba lo recursos.
Incluso ahora que fue inaugurado, el hospital no cumple con la normativa, según diagnóstico de personal de la Dirección General de Salud reproductiva y de la Auditoría Superior de la Federación.
A estas alturas la Secretaría de Salud no tiene recursos para la contratación de personal para el nuevo hospital, para el cual se requieren unas mil plazas, pues tendrá 160 camas, además de que ofrecerá otros servicios a mujeres embarazadas y niños de Yucatán.
En el actual Materno Infantil funcionan 30 camas censables y laboran 220 trabajadores, entre médicos, paramédicos, afines y administrativos.
Por ahora el nuevo hospital permanece cerrado y todavía se realizan trabajos de construcción e instalaciones en su interior. La obra, como ya mencionamos, tiene seis años en construcción.
Las pacientes llegan y son recibidas por personal y un chofer que se encarga de trasladar a las embarazadas al centro materno infantil antiguo.
Los accesos están cerrados con candados y al menos actividad hospitalaria no hay.
En imágenes que hizo circular el Gobierno del Estado el día de la inauguración se aparentó que el hospital estaba listo. Incluso en el área de telemedicina se hizo un enlace con el hospital de Peto, pero todo quedó en escenografía.
De acuerdo con un boletín que envió la coordinación de comunicación social del Gobierno del Estado en ese entonces, brindará los servicios de consulta externa; auxiliares de diagnóstico con imagenología y laboratorio; auxiliares de tratamiento que comprende urgencias, hospitalización, unidad de cuidados intensivos obstétrico y neonatal, unidad de neonatología; servicio de tocología y tococirugía, así como las áreas de apoyo Central de Equipos y Esterilización (Ceye), cocina, comedor y farmacia, pero por ahora todo eso se quedó en planes.
Se informó que se invirtieron 739 millones de pesos y que representa el cumplimiento del compromiso número 98 del mandatario estatal y el 245 del jefe del Ejecutivo federal.
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