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“Deseamos sostener una reunión de trabajo el próximo 27 de julio en lugar y horario que usted disponga”, escribió el Alcalde de Candelaria, Campeche (sureste), Salvador Farías, con el objetivo de iniciar formalmente el proceso de entrega- recepción de poder al concluir un periodo de gobierno.
La misiva no tendría nada extraordinario entre los millones de documentos oficiales que se escriben a diario en la burocracia del país, excepto porque fue dirigida ¡a sí mismo! y ha provocado críticas, comentarios socarrones y sátiras en redes sociales. “No te acabes, México‘‘, “Ah, qué pelao tan mam…”, se lee en Twitter.
Salvador Farías, ganó la reelección a la presidencia municipal por la alianza Campeche al Frente (PAN- PRD) de su natal Candelaria para ocupar otra vez el puesto tras la reforma política de 2014 que permitió por primera vez la reelección de ediles y diputados.
El protocolo de la Ley de Entrega-Recepción de Campeche y de sus municipios señala que entre un Alcalde entrante y el saliente debe haber comunicación escrita para el traspaso de mando, pero no contempla los casos de reelección.
“El Alcalde pecó de formalismos en un país donde la forma es fondo”, dijo Javier Franco, analista político de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. “Obviamente con la clara intensión de hacerse un dinero para la ceremonia oficial en este proceso de manera formal”.
El Gobierno estatal o municipal está obligado en el último año de su gestión a prever, en el presupuesto de egresos, los recursos suficientes para sufragar los gastos que se originen por las actividades del procedimiento de Entrega-Recepción esto puede incluir todo tipo de servicios profesionales como abogados, contadores, auditores y hasta organizadores de fiestas.
El oficio que el Alcalde mandó a sí mismo. Foto: La Opinión
Este diario buscó al municipal para tener sus comentarios sobre el tema pero hasta el momento no ha tenido respuesta.
Las administraciones de Farías han estado marcadas por algunos escándalos pues es la tercera vez que ocupa el cargo: la primera fue de 2009 a 2012, posteriormente dejó pasar un periodo de tres años con otro presidente municipal (como lo marcaba la ley) y volvió a contender con éxito aún con una denuncia que arrastraba ante el Instituto Electoral de Campeche.
Las demandas en su contra fueron por irregularidades en obras. Los detalles se plasmaron en 10 expedientes que contemplan suspensiones a funcionarios públicos por tres y 10 años, pero no se deslindaron las responsabilidades .
Así volvió a ocupar la alcaldía de 2015 al 2018. Su tercer mandato continuará hasta el 2021. La Opinión
