Una vasta polémica se desató después de que la alcaldesa de la ciudad, Brunilda González, manifestara su oposición a a semejante festejo:
"Rechazo rotundamente este tipo de competencias en espacios públicos de administración municipal, que son contrarios a la política preventiva y de consumo responsable de alcohol", publicó en su Facebook la alcaldesa, para luego puntualizar que la iniciativa "no será autorizada bajo ningún punto de vista".
El anuncio provocó indignación y críticas en las redes sociales. Los organizadores del concurso tampoco tardaron en responder. "No queremos fomentar el alcoholismo, ni molestar o faltar el respeto a nadie", aseguraron, argumentando que el campeonato es ya una tradición muy importante en términos culturales y que siempre se realiza con todas las medidas de seguridad. Para concluir, añadieron que el evento sirve para fomentar la promoción turística en la ciudad. /RT)
La administración del Campeonato de Borrachos insiste en que puede demostrar el cumplimiento de las medidas de seguridad, garantizado mediante un clip audiovisual.
Bases y premios del concurso
Según las bases del Campeonato de Borrachos, se trata de un concurso entre equipos de cuatro personas y un suplente. El requisito previo de la inscripción al evento es ser mayor de 18 años. Tomar parte cuesta unos 2.500 dólares por equipo. Los ganadores, que obtendrían el título de "Chango Borrachos 2018", se llevan un premio de 6.000 dólares.
El concurso consiste en tres rondas de tragos, con intervalos de 10 minutos de descanso. La primera etapa implica tomar una jarra de cerveza y una botella de vino en 20 minutos; en la segunda hay que beber dos "botellas sorpresa" en 15 minutos, y en la última, otra "botella sorpresa". Como condiciones adicionales, no se permite levantarse para ir al baño, provocar peleas o proferir insultos contra otros participantes del campeonato. Tales actitudes, al igual que derramar licor en el suelo, conducen a descalificación automática.