Concesionarios del transporte urbano de Mérida pidieron al Gobierno del Estado un nuevo incremento a las tarifas del servicio con la que puedan solventar la crisis por la que atraviesa el sector, ante el incremento en el costo de los combustibles y las refacciones de las unidades, que aseguraron, “ya no pueden soportar más”.
En rueda de prensa, organizada en las instalaciones de la Unión de Camioneros de Yucatán (UCY), los representes de las cinco empresas que concentran el servicio en la ciudad, dijeron que incluso estas tarifas podrían ser “emergentes”, al pasar de ocho a diez pesos para adultos y de tres a cinco pesos para la tarifa considerada como “social”.
Indicaron que hasta ahora han hecho “un gran esfuerzo” al resistir y que ya se había solicitado desde el principio al ejecutivo estatal, pero que aún no se ha aprobado, a pesar de que existe un dictamen y un estudio que lo avala.
“El Gobierno del Estado se comprometió y no ha trabajado en un problema que nos afecta a todos y nos generó una grave situación económica, misma que nos impide mejorar las condiciones de las unidades con las que prestamos el servicio, las cuales siguen deteriorándose y generando altísimos costos de mantenimiento”, dijo el tesorero de la UCY, Sergio Pino Polanco, al leer el documento.
Por lo anterior, los concesionarios pidieron a la ciudadanía su comprensión ante los inconvenientes y argumentaron que los transportistas también son ciudadanos y tienen derecho a la gestión empresarial.
No somos culpables
"No somos culpables de las políticas públicas económicas federales como han sido los incrementos desmedidos a los precios de combustible y que el Gobierno Estatal no cumpla con la responsabilidad de otorgar los medios y las condiciones, según lo marca la ley para que esta actividad no colapse", justificaron.
Durante la rueda de prensa, los empresarios camioneros dieron a conocer una tabla comparativa, donde demostraron las alzas que han tenido que sortear, como el costo de una unidad con clima, que aumentó 179% de 2006 a 2018; al pasar de 860 mil 250 a dos millones 400 mil pesos en doce años.
En el caso del diésel, argumentaron que este creció 250% en el mismo período, al pasar 5.7 pesos en el 2006 a 19.07 pesos en el 2018. Cuestionaron que a diferencia de ello, la tarifa general del servicio solo subió 60% en la de adulto, mientras que en la social se mantuvo con el mismo precio.
“La tarifa emergente que pedimos es para seguir circulando, pagar las deudas, darle mantenimiento a las unidades y que no se anden quedando a medio camino. Sería ideal porque la verdad está dramática la situación, ya no alcanza, está terrible la situación”, sostuvo Pino Polanco.
Como informó oportunamente Milenio Novedades, el Gobierno Estatal rechazó a los concesionarios de transporte un aumento a las tarifas por este servicio, quienes pedían subir de ocho a 13 pesos el costo del pasaje para adultos y de tres a seis pesos para niños, estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores, o por el contrario, un aumento al subsidio.
Quiénes piden alza
Cabe mencionar que el documento con la nueva petición fue firmado por Raymundo Vargas Cruz, presidente de la UCY; Xavier Arturo Rodríguez Berzunza, presidente de la Alianza de Camioneros de Yucatán (ACY); Daniel Aguiar Saidén, presidente de Rápidos de Mérida; Rafael Canto Rosado, presidente de Minis 2000; y David Quintal Medina, presidente de Micro Expreso Urbano.