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Yuli, Negro y Terry están adscritos al área de recursos humanos del Instituto Tecnológico Superior de Pátzcuaro (ITSPA), una ciudad del estado mexicano de Michoacán, con el puesto de "perrito policía del ITSPA", el cual realizan desde hace dos años, según consta en su identificación.
Fue hace apenas unos días que el personal canino recibió su identificación oficial por parte de los directivos de la universidad pública, creada el 20 de marzo de 2007, y fue entonces cuando las redes sociales se enternecieron con las imágenes que Athenea Torres publicó en su cuenta de Facebook en las que se ve a los tres perros haciendo rondines y exhibiendo su gafete.
Todo empezó hace tres años cuando Negro fue abandonado en las instalaciones universitarias. "Se la pasaba deambulando por el instituto, los policías comenzaron a alimentarlo y se quedó con ellos", narra Athenea.
Año y medio después llegó Yuli, aún era un cachorra, y entró juntó con Negro a la dinámica de perro guardián. Finalmente, hace menos de un año, Terry se unió a la tropa canina. "Durante el día son tranquilos y dormilones, pero por la tarde y noche siempre están alerta", cuenta Athenea, quien trabaja como analista en el ITSPA.
Algunos empleados administrativos y docentes se organizaron, en principio, para alimentarlos, luego se sumaron los alumnos, compartiendo con ellos su almuerzo. Debido a que ya eran tres perros, el director de la institución autorizó que se quedaran, a condición de que fueran esterilizados y vacunados, de lo cual se hizo cargo Kimberly, alumna e integrante de una sociedad protectora de animales.
Hace poco, la perrera, un coche destinado a la recogida de perros vagabundos o abandonados, pasó cerca de la escuela, querían llevarse a Yuli, Negro y Terry. "Los perritos estaban en la avenida de la escuela y los policías salieron para decirles que ellos eran del instituto, a raíz de eso se nos ocurrió ponerles una identificación, lo platicamos con el jefe de recursos humanos y aceptó", señala Athenea, quien califica a los caninos de muy nobles y de ser muy buenos vigilantes de la institución.
Constantemente al ITSPA llegan perros vagabundos. Aunque ya no pueden recibirlos, tratan de encontrarles acomodo entre los alumnos y el personal, "afortunadamente siempre les encontramos hogar", concluye Athenea orgullosa.
Yuli, Negro y Terry están adscritos al área de recursos humanos del Instituto Tecnológico Superior de Pátzcuaro (ITSPA), una ciudad del estado mexicano de Michoacán, con el puesto de "perrito policía del ITSPA", el cual realizan desde hace dos años, según consta en su identificación.
Fue hace apenas unos días que el personal canino recibió su identificación oficial por parte de los directivos de la universidad pública, creada el 20 de marzo de 2007, y fue entonces cuando las redes sociales se enternecieron con las imágenes que Athenea Torres publicó en su cuenta de Facebook en las que se ve a los tres perros haciendo rondines y exhibiendo su gafete.
Todo empezó hace tres años cuando Negro fue abandonado en las instalaciones universitarias. "Se la pasaba deambulando por el instituto, los policías comenzaron a alimentarlo y se quedó con ellos", narra Athenea.
Año y medio después llegó Yuli, aún era un cachorra, y entró juntó con Negro a la dinámica de perro guardián. Finalmente, hace menos de un año, Terry se unió a la tropa canina. "Durante el día son tranquilos y dormilones, pero por la tarde y noche siempre están alerta", cuenta Athenea, quien trabaja como analista en el ITSPA.
Algunos empleados administrativos y docentes se organizaron, en principio, para alimentarlos, luego se sumaron los alumnos, compartiendo con ellos su almuerzo. Debido a que ya eran tres perros, el director de la institución autorizó que se quedaran, a condición de que fueran esterilizados y vacunados, de lo cual se hizo cargo Kimberly, alumna e integrante de una sociedad protectora de animales.
Hace poco, la perrera, un coche destinado a la recogida de perros vagabundos o abandonados, pasó cerca de la escuela, querían llevarse a Yuli, Negro y Terry. "Los perritos estaban en la avenida de la escuela y los policías salieron para decirles que ellos eran del instituto, a raíz de eso se nos ocurrió ponerles una identificación, lo platicamos con el jefe de recursos humanos y aceptó", señala Athenea, quien califica a los caninos de muy nobles y de ser muy buenos vigilantes de la institución.
Constantemente al ITSPA llegan perros vagabundos. Aunque ya no pueden recibirlos, tratan de encontrarles acomodo entre los alumnos y el personal, "afortunadamente siempre les encontramos hogar", concluye Athenea orgullosa.
