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Ante el nuevo papel político que ha tomado el PRI en Yucatán, sus liderazgos apuestan por al menos tres decisiones torales: la reestructura en los 106 municipios, garantizar que las candidaturas a los cargos de elección popular serán con base en el posicionamiento social y no cupular, y adoptar medidas de austeridad que implican incluso la venta de la Casa del Pueblo.
El ex presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, Ricardo Béjar Herrera manifestó ayer que encabeza el proyecto para buscar la presidencia del Comité Directivo Estatal y que para ello ya cuenta con un proyecto que busca el posicionamiento del tricolor en el estado.
“El PRI tiene todo para regresar a la ciudadanía para llevar a cabo las encomiendas municipales, estatales y trabajar directamente para la construcción de este futuro para el partido, lo ha demostrado en la construcción del Yucatán que hoy tenemos, y para ello tenemos que reestructurarnos y fortalecernos en cada una de las áreas”, dijo.
“Si así lo decide la estructura y la militancia del partido, porque así lo he pedido, que no sea una decisión cupular sino de los priistas, de la estructura y de los ciudadanos, de que yo ocupe la presidencia del partido en su momento, cuando la convocatoria así lo decida, uno de los temas fundamentales será la reestructuración de cada una de las áreas y el fortalecimiento”.
Ricardo Béjar agregó que su proyecto rumbo a la dirigencia del tricolor busca adoptar medidas de austeridad y que para ello plantea vender la Casa del Pueblo, sede estatal del PRI, para ocupar una nueva sede en un sitio modesto.
“Tenemos que fortalecer también un grupo de financiamiento a través de diversas actividades como crear de rifas, acuerdos, participación, donativos”, subrayó.
Sipse
