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Una infidelidad siempre duele, sin embargo, hiere más cuando todo en la relación tiene pinta de ser perfecto.
Esto lo sabe bien Mary Turner Thompson, una mujer de 53 años que pensó que estaba casada con un agente de la CIA, como le había dicho. Sin embargo, la realidad era muy diferente: era un estafador con 3 esposas y 13 hijos.
Comenzamos a salir y él me pidió que me casara con él a las dos semanas de conocernos. Le dije: ‘No’, pero finalmente nos comprometimos y estuvimos casados durante cuatro años”.
La residente de Edimburgo conoció a William Alen Jordan por Internet y a los 6 meses de estar juntos quedó embarazada. Dicha noticia le sorprendió bastante pues él le había asegurado ser infértil.
“Pensé que creería que había tenido una aventura porque estaba completamente convencido de que no podía tener hijos”.
El hombre aprovechaba las supuestas ‘misiones’ para ver a sus otras familias y se desaparecía por semanas enteras.
En 2004, cuando estaba embarazada me dijo que alguien que conoció en una operación encubierta iba a matar a nuestros hijos, secuestrarlos, cortarlos en pedazos y enviarlos por correo si no les dábamos dinero. En esta etapa, estaba completamente bajo su control, así que vendí todo lo que tenía, mi casa, mi automóvil, mi seguro de vida, todo”.
En total fueron cerca de 200 mil libras.
De acuerdo con información del portal Mirror, el engaño quedó al descubierto cuando en 2004, una mujer llamada Mishele Lewis la llamó por teléfono. “¿Es usted Mary Turner Thomson? ¿Es usted la señora Jordan? Bueno, yo soy la otra señora Jordan”, le dijo.
“Nos encontramos en un café y hablamos durante 12 horas. Cuando se fue a las 6 de la mañana siguiente, le envié a él un mensaje y lo dejé”.
Jordan fue imputado y sentenciado por bigamia y fraude. También por posesión ilegal de un arma de fuego y fue deportado a Estados Unidos.
Fuente Excélsior
