¿Alguna vez has ido a una fiesta y te sirven de comer en platos desechables, con cubiertos y vasos de plástico? Pues a partir de 2021, estos artículos de un solo uso estarán prohibidos… en la Unión Europea.
¿La razón? El 80% de esta basura no se recicla, sino termina en los océanos, contribuyendo a la contaminación que está destruyendo la vida marina. Nosotros usamos estos objetos por unos minutos y los desechamos, pero estos objetos permanecen en el ambiente por miles de años.
Reuteurs reporta que el Parlamento Europeo y los 28 estados miembros aceptaron la prohibición de una lista de 10 productos de plástico de un solo uso para los que existen alternativas ya disponibles.
Estos artículos incluyen productos de nuestra vida diaria como cotonetes, cubiertos, platos, popotes, agitadores de bebidas, bastones para globos y recipientes de alimentos hechos con poliestireno.
En lo que respecta a otros productos de plástico, como vasos y tapas de plástico, el dictamen convoca a la reducción del uso y establecer medidas de limpieza para los fabricantes. Por ejemplo, las tabacaleras se harán responsables de la limpieza de colillas, así como la recolección de PET de parte de los fabricantes de envases.
También se prevé que los fabricantes de envases de bebidas rediseñen sus productos para que las tapas no se desprendan de éstos y que el 30% de los envases consista de material reciclado para 2030.
Margrete Auken, diputada danesa del Partido Verde, celebró esta iniciativa:
El acuerdo de hoy es un gran regalo de Navidad para el planeta y para nuestro futuro. Cada botella plástica que llega a las playas y cada pájaro que se asfixia con nuestra basura nos recuerda que la necesidad de actuar en contra de la polución plástica es más que pertinente.
Ahora solo resta que el acuerdo sea firmado por el Parlamento Europeo y por el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno para que finalmente entre en vigor en la primavera de 2021. Dijo la diputada:
Hasta hace pocos años la Comisión no quería oír hablar de prohibir el plastico. Por (ello) este acuerdo es una victoria para el movimiento medioambientalista.
Queda por ver si otros países pueden seguir este modelo y ponerle fin a su adicción al plástico.