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Este dispositivo tiene un visor que porta una cámara de 13 megapixeles, zoom de 16x, autofocus y que tiene una ranura para smartphone hace la misma tarea que un colposcopio tradicional.
El cáncer cervicouterino es la segunda principal causa de muerte por cáncer en las mujeres a nivel mundial. Anualmente se presentan 450 mil casos y más de 270 mil mujeres fallecen por el padecimiento, el 85 por ciento en países de ingresos medios y bajos, según la Organización Mundial de la Salud.
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, anualmente hay entre cuatro mil y seis mil casos de cáncer cervicouterino, y diariamente mueren entre 11 y 13 pacientes.
Un colposcopio, el telescopio binocular que permite detectar anomalías en cuello uterino, llega a costar más de 20 mil dólares y por su volumen es difícil de transportar, por lo tanto, la muerte por este mal se incrementa de forma significativa en los lugares en donde hay mayor dificultad de acceso a servicios y especialistas.
A raíz de este problema, emprendedores de Israel crearon el EVA System, un dispositivo con un visor que porta una cámara de 13 megapixeles, zoom de 16x, autofocus y que tiene una ranura para smartphone; en conjunto hacen la misma tarea que un colposcopio tradicional, pero con una ventaja: su portabilidad.
“Creamos el sistema EVA, un colposcopio portátil, conectado e inteligente”, explicó en entrevista Gal Brenner, product manager de MobileODT.
“Buscamos llevar la inteligencia de los celulares a las manos de médicos o cualquier proveedor de salud que pueda realizar este examen; nosotros lo que estamos tratando de hacer es de llevar la herramienta y la tecnología a esos lugares (remotos)”.
Según los especialistas de MobileODT, empresa detrás del EVA System, la dificultad de acceso a estos exámenes hace que esta enfermedad sea una de las principales causas de muerte entre mujeres de bajos recursos.
“El problema con el cáncer cervicouterino es que tiene una ventana de entre 5 y 10 años en que se puede detectar, y se puede curar por menos de 30 dólares, pero, igual hay gente muriendo, ¿por qué es esto? Porque no se detecta a tiempo y porque no se puede tener el acceso a los médicos”, consideró Brenner.
Las personas autorizadas para hacer el examen, que consiste en la visualización del cérvix, pueden ser enfermeras, ginecólogos, médicos generales, colposcopistas, parteras y cualquier especialista del sector que sepa cómo realizar el proceso.
“Visualizar el cérvix es fácil, es simplemente poner el espéculo, lo vas a visualizar, y después poniendo simplemente vinagre se visualizan las lesiones blancas, la pregunta es ¿qué se hace después? Si llega a ser cáncer, este cáncer ¿en qué etapa está? Ahí es en donde necesitas un médico experto”, indicó Brenner.
De acuerdo con la especialista, actualmente la compañía israelí está trabajando en desarrollos de ‘machine learning’ para entender cómo con las imágenes que tienen en la nube y el análisis de los datos pueden hacer que los resultados sean evaluados de manera automatizada.
El EVA System se vende con un smartphone al que se le adapta el software para maximizar su desempeño en la realización de los exámenes. El móvil se puede conectar a la red por medio de wifi o con una tarjeta SIM para que toda la información fluya hacia la nube y se cargue en el portal digital de MobileODT.
El software que aglutina toda la información de los pacientes se puede revisar en una página web.
“Con el EVA System, nosotros también damos la posibilidad de que el doctor pueda voltear la pantalla y mostrarle a la mujer su cérvix, pueda explicarle en dónde tomó biopsias, pueda decirle exactamente qué es lo que le hizo o qué es lo que va a hacer, y no solo eso, también puede que a la siguiente visita pueda mostrarle la evaluación”, explicó la product manager de MobileODT.
El portal también es utilizado por la firma como un censo para determinar quiénes están realizando los exámenes de forma correcta y en función de esto poder determinar en qué regiones se tienen que realizar más capacitaciones sobre el uso del dispositivo.
Fuente El Financiero