Las instalaciones de Pemex en el golfo de México operan desde hace años acechadas por grupos dedicados al robo y tráfico de combustible, así como de bandas de asaltantes.
De 2017 a la fecha se tienen contabilizados alrededor de 300 reportes de robo de hidrocarburos en buques petroleros y de sustracción de material y equipo diverso de las plataformas de Petróleos Mexicanos, según un informe de la Secretaría de Marina al que tuvo acceso EL UNIVERSAL.
Autoridades navales indican que los huachicoleros de altamar —que están involucrados en al menos 20% de los 300 reportes, según estimaciones de la Marina— interceptan losbuques petroleros en aguas mexicanas, los abordan, después someten a la tripulación y acto seguido ordeñan al barco con mangueras conectadas a su embarcación.
Otra modalidad detectada es el trasiego de combustible entre buques en altamar, lo cual está prohibido, ya que este proceso debe realizarse siempre en el muelle, señaló el secretario de Marina, José Rafael Ojeda, al explicar el miércoles pasado el caso de los buques Winchester e Imiloa asegurados en el puerto Dos Bocas, Tabasco, con 800 mil litros de hidrocarburo.
En el sexenio anterior, personal naval aseguró cuatro buques abastecedores que traficaban combustible en altamar, en los estados de Campeche, Tabasco y Veracruz. Se trata de los navíos Havnor, que transportaba ilegalmente 900 mil 928 litros de diesel; Capitán Kenny, con 395 mil 343 litros de diesel; Isla del Carmen, con 291 mil 971.11 litros de diesel, y Perla, con 5 mil 678 litros de ese combustible.
Los tripulantes de los barcos mencionados son de nacionalidad hondureña y colombiana, quienes suelen no reportar en el Diario de Navegación el combustible que se llevan a diferentes destinos.
Autoridades navales tienen identificadas también bandas delictivas que suben a las plataformas, asaltan al personal de Pemex y se llevan material de la empresa. De acuerdo con el documento, las plataformas petroleras de la sonda de Campeche con la mayor incidencia delictiva son Bolontiku, Kab, Kix, May, Sinan y Tsimin, que son parte de la región marina suroeste del golfo de México, que abarca 11 mil kilómetros cuadrados de aguas profundas donde existen diversos yacimientos de hidrocarburos. Las zonas marítimas del noroeste, donde está el complejo Cantarell, y la suroeste, entre los litorales de Campeche y Tabasco, reportan menor actividad delictiva.
Ante esta situación, la Marina reforzó la vigilancia marítima en el golfo de México con la utilización de helicópteros tipo Panther, patrullas oceánicas e interceptoras, que realizan recorridos por aire y en el mar territorial para detectar a los grupos delictivos que operan en esta región petrolífera del país.
Las estaciones de búsqueda, vigilancia y rescate marítimo coadyuvan con embarcaciones rápidas tipo defender para salvaguardar la vida humana en el mar.
El pasado lunes, elementos de la Marina y de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República (FGR) decomisaron 850 mil litros de hidrocarburo ilegal en dos buques que navegaban frente al puerto Dos Bocas, en el municipio tabasqueño de Paraíso, el más importante del sureste y donde se construye una refinería.
Como parte de las operaciones de patrullaje, decomisaron también 291 mil 971.11 litros de diesel, mismos que transportaba el buque abastecedor de bandera mexicana Isla del Carmen, que tenía por destino Honduras, y que no fueron reportados en el respectivo Diario de Navegación.
En julio de 2012, fueron detenidos en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, nueve tripulantes del buque Capitán Kenny, que transportaba ilegalmente cerca de 395 mil 343 litros de diesel en sus tanques de almacenamiento y lastre.
Al realizarle una inspección de rutina al barco, aproximadamente a 172 kilómetros al noreste de Dos Bocas, Tabasco, su tripulación de nacionalidad hondureña no pudo justificar con documentación o registros el combustible que llevaba.
En otra acción de vigilancia, elementos de la Marina aseguraron 900 mil 928 litros de diesel, en aguas del Golfo de México, los cuales eran transportados por el buque Havnor de bandera de San Vicente.
Personal del sector naval de Coatzacoalcos, Veracruz, detectó que la tripulación no reportó el combustible en el Diario de Navegación, además de que el Sistema de Identificación Automática fue desconectado de manera intencional.
En Ciudad del Carmen, Campeche, personal de la Tercera Región Naval aseguró el buque Perla, en el que se detectó una diferencia de combustible por encima de los registros por más de 5 mil 678 litros con respecto a las existencias reales.
El Universal