El jefe mafioso Francesco “Franky Boy” Cali, líder de la
familia Gambino, fue asesinado a tiros frente a su mansión en el barrio
neoyorquino de Todt Hill de Staten Island, en un asombroso golpe de pandillas.
De acuerdo a Excélsior, Cali recibió seis disparos en el
pecho alrededor de las 21:20 hora local. El jefe mafioso fue trasladado al
Hospital Universitario Staten Island, donde le declararon muerto.
En el momento del ataque, su esposa y sus hijos pequeños se
encontraban dentro de su casa, informaron fuentes policiales al New York Post.
La familia Gambino, una de las cinco que integran la
mafia siciliana en Nueva York, llegó a ser considerada la mayor organización
criminal de Estados Unidos dedicada a todo tipo de actividades delictivas hasta
su caída en desgracia en los años 1990 por los golpes de las autoridades.
De padres sicilianos de Palermo, Cali nació en Nueva York en
1965 y desde joven estuvo involucrado en la mafia neoyorquina. Entre 2008 y
2009 cumplió 10 meses de cárcel por un delito de extorsión. Cali tomó el
control de la organización en 2015.
Las autoridades estadunidenses e italianas le
consideraban miembro de la Cosa Nostra y como un embajador en Nueva York
de familias mafiosas de Sicilia.
El asesinato de Cali es el primero en décadas de un jefe
mafioso en Nueva York y el de mayor perfil en la familia Gambino desde que
en 1985 John Gotti ordenó matar al entonces jefe de Gambino, Paul Castellano,
para tomar el poder de la organización.
Gotti fue detenido a finales de 1990 gracias a la colaboración de su segundo al mando, Salvatore Gravano, con el FBI, una relación que provocaría la caída de varios jefes mafiosos y que la familia Gambino perdiese gran parte de su poder. Gotti murió en la cárcel en 2002.