Según los quejosos, en la calle 46 por 47 y 49 de dicho
fraccionamiento, se encuentra “Blanca”, una perrita callejera, quien todos los
días recibe alimentos y agua por parte de los vecinos.
Relataron que el lunes por la tarde, como es su costumbre,
el animalito comía a un costado de la banqueta, lugar por donde cruzó una
señora que la pateó haciéndola reaccionar y al revirarse mordió parte de la
pantorrilla de la dama.
Minutos después al lugar arribó el esposo de la afectada, en
total estado de ebriedad, quien con la ayuda de una tranca le propinó un fuerte
golpe a la cabeza del animal y en otras partes del cuerpo.
Los gritos del animal ocasionaron que personas salieran en
su ayuda y el hombre alcoholizado al ver a los vecinos a favor del canino
decidió huir del lugar.
Ante el ataque, se alertó a las autoridades municipales que
luego de escuchar la versión de los quejosos alegaron no poder hacer nada ya
que no hay ninguna ley que defienda a los animales.
Por los golpes propinados Blanca quedó ciega y mal herida,
por lo que pidieron que alguna sociedad protectora de animales se haga cargo de
la perrita, que por ahora se encuentra bajo resguardo de vecinos de la zona.
El agresor fue identificado como un empleado del Sindicato
“Alberto Aguilar” de Valladolid.
Reporteros hoy