A sus dos años de edad, Alán Eduardo falleció en la Clínica 1 del Seguro Social, al caerle un librero encima cuando jugaba en la sala de su casa.
La desgracia se presentó en la vivienda marcada con el número 125 de la calle Fernando Palomares, en la colonia Ricardo Flores Magón, ubicada al sur de la ciudad.
Fue alrededor de la 13:30 horas del viernes, cuando Miriam Torres López observó que una de sus vecinas, Delia Gallegos Robledo, salió de su hogar con un bebé en brazos.
Vio como lo recostó en la banqueta y a gritos expresó que al niño le cayó un mueble encima, aunque no especificó si se trataba de un librero o centro de entretenimiento, donde estaba un televisor, revistas y libros.
En ese momento se unió otro grupo de habitantes, quienes se dieron a la tarea de interceptar un taxi para trasladar al bebé a la Clínica Uno del IMSS, donde ingresaron al menor al área de urgencias.
Según dijo la testigo a las autoridades, el niño sangraba profusamente de la cabeza.
Una hora después del ingreso del niño al hospital, la doctora que estuvo a cargo de la atención de Alán Eduardo; Sara Elvia Ramos, notificó que el niño llegó con paro cardiorrespiratorio, por lo que aplicaron las maniobras de reanimación por espacio de 30 minutos.
Al no obtener el éxito esperado salió a la sala de espera para dar a conocer la lamentable noticia a la familia. El cuerpo del bebé de dos años fue sometido a una tomografía, en el cual advirtieron fractura craneal de aproximadamente 10 centímetros.
Personal de la coordinación de homicidios de la FGE, acudieron a realizar el levantamiento de cadáver y traslado al servicio médico forense, (Semefo).
