Nova, una perra de raza husky, fue entregada en
una guardería para mascotas, pero no salió con vida de ahí. Al ir por
ella, la regresaron muerta y dentro de un paquete.
El 27 de diciembre de 2018, Kirsten Kinch dejó a su mascota
en una sucursal de las perreras “P&E Boarding Kenneks and
Cattery” en Dublín, Irlanda, pues saldría de vacaciones a Islandia,
publica Televisa News.
Al regresar por ella el 31 de diciembre le informaron que
Nova había muerto y le entregaron su cuerpo envuelto en un paquete. Así lo
denunció en su cuenta de Instagram, donde hace unos días compartió la
experiencia que vivió:
“Habían aplastado a Nova en lo que puedo describir como una
pelota, envuelta en una bolsa negra, cubierta con cinta adhesiva. No había
cuidado ni empatía en la forma en la que fue tratada.
Fue absolutamente traumático y desgarrador llegar con ella
así. No podía creer que un husky de 25 kilos estuviera abarrotado como una
bola”, describió.
Kristen mencionó que los cuidadores de ese centro de cuidado
animal le informaron que encontraron a Nova llena de sangre en su jaula.
“Nos dijeron que Nova había muerto. La habían encontrado en
la mañana llena de sangre en su jaula. Nos quedamos impactados y devastados por
esto, ya que habíamos dejado a un perro sano en los tres días anteriores”
La dueña afirmó haberle dado instrucciones al personal de la
guardería acerca de los cuidados que requería su perra, quien padecía
gastritis.
“Di múltiples instrucciones escritas y verbales sobre cómo
se le debía administrar el esteroide por separado en su comida y que ella
necesitaba tomarlo dos veces al día”
Por su parte, los trabajadores aseguran sí haberle dado su
medicamento a Nova.
“Nova dejó un agujero que siempre será imposible de llenar. Es amada y extrañada cada día”, escribió su dueña.