Una docena de jubilados, pensionados y trabajadores en activo de Petróleos Mexicanos (Pemex) que viven en Mérida pidieron la intervención del coordinador de Programas de Desarrollo del Gobierno Federal, Joaquín Díaz Mena, para que exponga al presidente Andrés Manuel López Obrador anomalías en la prestación del servicio médico integral.
Ante las oficinas del funcionario federal, los jubilados Servio Rosado Aparicio, Elías Hernández Crespo y Alberto Chan Moreno expusieron presuntas irregularidades en el contrato de prestación de servicio médico subrogado.
Anomalías en los servicios médicos
Señalaron que no tienen el servicio de hospitalización, urgencias, medicina especializada ni intervención quirúrgica y solo les dan cinco medicamentos de control de enfermedades crónicas.
Antes recibían todos los servicios con coste a Pemex y recibían la atención primero en el CEM y luego en el CEMA, pero esta situación cambió con la entrada de López Obrador, aunque no creen que él haya ordenado el recorte del servicio médico como dicen funcionarios de la empresa federal.
“Nos están condenando a muerte porque el servicio médico es vital para nuestra sobrevivencia por las enfermedades que padecemos”
Servio Rosado, petrolero tabasqueño radicado en Mérida desde hace años.
Señaló que Pemex subroga el servicio médico por un monto de casi 2 mil millones de pesos al hospital MAC.
Éste, a su vez, subcontrata servicios de médicos particulares de 300 pesos al día y éstos tienen que atender de 20 a 25 personas diario, lo que genera mal trato y una atención deficiente.
Muertes por falta de buen servicio
Los quejosos reportaron que por falta de buen servicio médico ya fallecieron cuatro jubilados.
El más reciente fue el ingeniero Miguel Chávez, a quien se le infectó un diálisis porque lo mandaron a Villahermosa, Tabasco.
Como no lo atendieron regresó a Mérida, pero no lo ingresaron a un hospital.
Lo mandaron al O’Horán y tampoco lo ingresaron porque tenía servicios de Pemex.
Infructuoso intento de la familia
Su familia vendió algunos bienes para pagar la hospitalización privada, pero no superó la infección.
Los trabajadores inconformes pidieron una audiencia con Díaz Mena, pero el funcionario federal no estaba en sus oficinas.
Los atendió Alberto del Río Leal, subdirector administrativo de la delegación de la Secretaría de Bienestar.
Con datos de Megamedia