México.- La
miopía es una anomalía del ojo que produce una visión borrosa o poco clara de
los objetos lejanos, esta afección visual podría pasar desaparcibida en los
primeros años de vida a pesar de las implicaciones significativas para el niño
que los padece.
Aunque la
mayoría de las veces los menores no usen lentes correctivos, un niño puede
presentar miopía desde los cinco o seis años. Además, la propensión a la miopía
hereditaria es superior a la de padres sin este padecimiento, tanto así que la
probabilidad de desarrollar la enfermedad se duplica si papá y mamá tienen esta
condición visual.
Los errores
refractivos se presentan principalmente en la edad escolar, etapa en la que los
niños comienzan a realizar actividades como la lectura, escritura y el
aprendizaje. Cuando estos problemas no son detectados a tiempo, pueden afectar
el desarrollo social y académico del menor, presentando un bajo rendimiento en
la escuela.
La
detección de los padecimientos visuales se vuelve difícil para los padres de
familia ya que, según una investigación realizada por el Instituto Politécnico
Nacional, de los alumnos que fueron estudiados una gran parte ignoraba, al
igual que sus padres, la presencia de algún problema refractivo.
La
optómetra Norma Orozco, de Ópticas Devlyn, explicó que “es de vital importancia
que los padres estén al pendiente a algunas señales de alerta que indican que
un niño puede tener alguna dificultad visual como la miopía o el astigmatismo.
De ser
detectado a temprana edad, puede corregirse fácilmente mediante el uso de
lentes de armazón o de contacto. Algunos signos de alerta son:
Ojos rojos
después de leer o escribir
Dolor de
cabeza
Entrecerrar
los ojos al enfocar
Acercar o
alejar mucho los objetos para verlos
Si se
detecta alguno de estos síntomas, se debe acudir con el optómetra para la
realización de un examen visual completo, ya que su corrección mediante el uso
de auxiliares visuales es uno de los tratamientos más sencillos y eficaces.
“Cualquier paciente, sin importar la edad, puede utilizar lentes de contacto y pueden adaptarse a niños, brindándoles mejor calidad de vida y la posibilidad de combinarlos con sus anteojos” concluyó la especialista Norma Orozco, de Ópticas Devlyn.
Debate.