El operador de una grúa, de 19 años, comentó que estaba a tan sólo unos metros cuando el fuego consumía los siete pisos del inmueble, localizado al sureste del país asiático.
Trabajaba en una obra cercana y cuando supo del siniestro no dudó en acudir, a pesar de que la temperatura estaba increíblemente alta y le ardía la cara conforme se acercaba al incendio.
Mientras los vecinos luchaban angustiados por poder huir de sus casas, el rescatista movió la plataforma por cada balcón para bajar una por una a las personas atrapadas. Consiguió rescatar a 14.
Cuando llegaron los bomberos para atender la emergencia, el fuego ya había cobrado la vida de uno de los vecinos.