Aunos días de que se cumplan dos años de la tragedia
nacional que dejaron los sismos de septiembre de 2017, existe un lugar en las
entrañas del Istmo donde habitantes, en su mayoría de la tercera edad, viven
entre cartones y lonas. Del apoyo prometido sólo recibieron 15 mil pesos.
Según de Pisa y Corre, con Nacho Lozano, el 7 de septiembre
de 2017 un terremoto de 8.2 grados sacudió Oaxaca, 41 municipios del Istmo y
más de 200 en todo el estado quedaron afectados. Murieron 96 personas y más de
65 mil viviendas resultaron dañadas.
Pese a que ya pasaron dos años, durante un recorrido por
carretera se aprecia aún a personas viviendo en la calle.
A pesar de que las autoridades federales realizaron un censo
en la zona, algunas familias no fueron incluidas en las listas para apoyos. La
razón: no hablan español.
“Quiero que me apoyen, que vuelva a tener una casa donde
pueda estar con mis hijos”, dijo un poblador que sólo habla zapoteco.
Teresa, hija de este hombre, dijo que sus padres viven en la
cocina, lugar donde también trabajan. Además, recordó cómo fueron esos minutos
de sufrimiento el día de la tragedia.
A unos metros se encuentra lo que un día fue la casa del
señor Francisco López, quien debido a la diabetes perdió los dedos de los pies.
Narró que tras los sismos les mandaron un apoyo pequeño que
no alcanzó para reconstruir su casa.
Fuente: Excelsior