La actriz estadounidense Felicity Huffman fue sentenciada
este viernes por una jueza de Boston a pasar 14 días en la cárcel tras
declararse culpable de pagar 15000 dólares para falsificar el examen de ingreso
universitario de su hija mayor.
La sentencia en este gran escándalo de sobornos para
garantizar el acceso a prestigiosas universidades de Estados Unidos no es tan
dura como la que deseaba la fiscalía, que pedía un mes de cárcel bajo el
argumento de que no se debe permitir a padres ricos corromper el sistema.
Los abogados de la actriz de la famosa serie televisiva
“Desperate Housewives” proponían por su lado que fuese sentenciada a un año de
libertad condicional, trabajos comunitarios y una multa de 20000 dólares.
Finalmente, la jueza Indira Talwani, a cargo del caso, se
inclinó por una estadía más breve tras las rejas, una multa de 30000 dólares y
250 horas de trabajo comunitario, y dijo que esto permitirá a la actriz
“reconstruir su vida”.
Después de eso habrá pagado su deuda. Creo que sin esta
sentencia enfrentaría un futuro en la comunidad, con la gente que le rodea,
preguntando por qué consiguió salirse con la suya “, declaró la jueza, según
periodistas presentes en la sala.
La actriz de 56 años fue la primera de una treintena de
padres inculpados en ser sentenciada.
En mayo se había declarado culpable de pagar 15000 dólares
al responsable de una empresa especializada en exámenes de ingresos
universitarios para que el resultado de su hija fuese mejorado.
Un total de 50 personas fueron inculpadas en el escándalo,
entre ellas 33 padres adinerados, “un catálogo de riqueza y privilegio”,
administradores de exámenes de admisión universitaria y entrenadores
deportivos, según el fiscal de Massachusetts Andrew Lelling.
La otra celebridad implicada en el escándalo es la actriz
Lori Loughlin, de la serie “Full House” (Tres por tres), que junto a su marido
se declaró no culpable y está a la espera de un juicio.
El jefe del esquema, William Rick Singer, que habría
recibido unos 25 millones de dólares, se declaró culpable y cooperó con las
autoridades, incluso grabando en secreto a sus clientes, entre ellos a Huffman.
Según la fiscalía de Massachusetts, Singer llegó a cobrar
hasta 6,5 millones de dólares para garantizar una admisión, a través de trampas
en los exámenes o sobornos a entrenadores para reclutar estudiantes sin
habilidades deportivas.
Ningún alumno y ninguna universidad han sido inculpados en
el marco de este escándalo que involucra a las prestigiosas universidades de
Yale, Stanford, Georgetown, Wake Forest, la Universidad del Sur de California
(USC), la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y la Universidad de
Texas en Austin.
Fuente: Excelsior