La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) señala que en México existen más de 7.6 millones de personas mayores de 65 años que ya están jubiladas.
De ellas, sólo el 39% cuenta con una pensión contributiva (tanto las correspondientes al viejo como al nuevo sistema), mientras el 61% cuenta con pensión no contributiva (basada en apoyos gubernamentales).
En promedio, la Comisión refiere que el ingreso mensual de un mexicano que cuenta con una pensión contributiva es el equivalente a 5 mil 865 pesos; en tanto que las personas que tienen pensiones no contributivas reciben un aproximado de 610 pesos por mes.
En la pasada cuarta convención Nacional de Afores, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, aseguró que el propósito de los fondos de pensiones es el garantizar un retiro digno para los trabajadores.
Sin embargo, también se puso a discusión la posibilidad de aumentar la edad de jubilación de 65 a 68 años, como una de las soluciones al problema de pensiones, a fin de que se ahorre más o de que aumente el ahorro voluntario.
Sin embargo, conforme a cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuatro de cada diez mexicanos se encuentran en situación de pobreza.
Por ello, la falta de cobertura del sistema de pensiones y la precaria cultura del ahorro en el país son un factor que agrava la situación de carencia en la que vive gran parte de la población de la tercera edad.
A inicios de 2019, el presidente de la Consar, Abraham Vela Dib, aseguró que habrá una reforma profunda al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), misma que tendrá como principales elementos el aumentar las aportaciones obligatorias, así como la edad para el retiro.
Para ello considerarían elevar el porcentaje de las aportaciones obligatorias de 6.5% a 10.5% o 15% del salario base de los trabajadores que cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin contar que posiblemente se contemplaría elevar la edad de retiro de 65 a 68 años.
Se pronostica que para 2050 se dé una grave crisis de pensiones a nivel mundial, ello conforme a declaraciones del ex presidente de la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido, Adair Turner.
En un informe que Turner encabezó para el Grupo de los 30, señaló que de no darse un cambio en las políticas públicas y en los comportamientos individuales, los sistemas de pensiones de muchos países se podrían enfrentar a una grave crisis.
Lo anterior supondría un riesgo para el gasto público inaccesible o ingresos no suficientes para quienes lleguen a la edad de jubilación.
El informe para el Grupo de los 30, abarca a 21 países entre los que se encuentran India, Alemania, Japón y México, pues representan el 90% de Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Su análisis apunta a que la futura crisis no sólo incluye el tema de pensiones, sino también el de seguridad financiera que, de por vida, depende de las disponibilidad de servicios en materia de vivienda, transporte, salud pública y del apoyo informal, así como de la familia.
Al respecto, el secretario de Hacienda en México, ha explicado que el gobierno federal trabaja para solucionar el problema de pensiones, además de exponer que se ha logrado una baja en las comisiones de las Afores, al grado en que ello consiga un aproximado de 100 millones de pesos más para las personas que trabajan.
En ese sentido, el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) Bernardo González, coincide en afirmar que es la contribución obligatoria y no el aumento a la edad de retiro la solución para contar con mejores pensiones.
No obstante, a mediados de noviembre de 2019, el G30 ha considerado la combinación de políticas para abordar el problema, entre las que se encuentra el aumentar la edad de jubilación entre cuatro y seis años como mínimo para 2050, así como empujar a que las personas trabajen más tiempo del establecido.
