Hermosillo.- Ocho años de incesante búsqueda que se sintieron como una eternidad, fueron gratamente recompensados para la señora Gabriela Peña, originaria de Zamora, Michoacán; al reencontrarse en Hermosillo con su hijo, César, de 24 años de edad, quien estaba reportado como desaparecido.
El encuentro familiar se concretó gracias a la colaboración entre los colectivos de búsqueda de Sonora y Michoacán, Madres Buscadoras y Familiares en Búsqueda, además del apoyo de la Comisión de Búsqueda del Estado michoacano.
La tenacidad y el valor, pero sobre todo el amor de madre, fueron factores fundamentales para que Gabriela desistiera de bajar la guardia y detener la búsqueda de su hijo, quien padece de esquizofrenia; pese a que familiares y amigos le sugerían oficiar una misa luctuosa.
“Se buscó durante ocho años y se hicieron publicaciones y nunca lo encontramos hasta ahora el 23 (de diciembre) nos mandaron una foto donde nos decían que si era y nada más con verlo, aunque traía pelo largo supimos que era él”, detalló.
“Mucha gente me decía hazle una misa porque está muerto y yo les decía no, no, yo sé que no y no es así porque yo sentía que estaba vivo”, continuó.
El reencuentro de una madre que ha buscado a su hijo por mucho tiempo sin tener indicios de su paradero fue un momento mágico, en el cual, quienes estuvieron presentes alcanzaron a percibir un poco de ese cúmulo de sentimientos contenidos por ocho años como dolor, temor y sufrimiento, mismos que en un segundo se transformaron en alegría y consuelo.
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