Nuevo León.- En 50 años que su familia tiene con su tiendita de abarrotes, doña Isabel Martínez jamás había visto hieleras totalmente vacías, sin nada de cerveza.
En su negocio de la colonia Independencia, en Monterrey, se vive lo mismo que en casi todos los establecimientos comerciales: la sequía de cerveza.
"Ya tiene rato que no nos están surtiendo pedidos, creo que el último fue el primero de abril y ya no nos trajeron nada", dijo.
El pasado 1 de abril, hubo compras de pánico, ante la orden dada a las empresas cerveceras para parar la producción y distribución de la mercancía, en medio de la contingencia por el coronavirus.
Ya pasó un mes de eso. La situación se agudiza en tienditas de la esquina, demás negocios de abarrotes, depósitos, supermercados y tiendas de conveniencia :las hieleras y refrigeradores están vacíos, las reservas que se tenían ya se agotaron.
Don Martín Peña, quien también tiene una tienda al sur de Monterrey, lamentó la situación.
"Dijeron que se iba a cerrar la fábrica y que ya no iba a haber cerveza... a todos nos está afectando", expresó.
Pero ya hay un mercado negro, especulando con el producto y encareciendo el precio.
"En una parte la están dando muy cara, una caguama que cuesta 28 pesos, se la están dando hasta en 50 pesos, hay gente que la compra, nosotros no, no hay y se acabó", comentó doña Isabel.
Eso se da en la clandestinidad.
"Lo poquito que hay lo están dando muy caro, el seis (el six) lo están dando hasta en 120 pesos, el promedio normal es de 90 pesos, la caguama es para darse en 33 pesos y la están dando hasta en 50 pesos, más que nada en negocios clandestinos. Tal vez (los vendedores clandestinos) compraron o demasiado (para revender)", expuso.
Esta es la otra sequía: primero fue la del agua... y ahora es la de la cerveza.
