MÉRIDA, Yuc.- El Plan
Emergente de Fumigación que lleva a cabo el Gobierno del
Estado llegó al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida,
donde brigadas de la Secretaría de Salud se dieron a la tarea de nebulizar
con insecticida todas las áreas del centro penitenciario.
Las labores de combate al mosco transmisor del dengue, zika y
chikungunya incluyeron la abatización de pequeños charcos y cavidades que
pueden servir como reservorios, a fin de evitar la proliferación del insecto desde
su estado larvario, en una acción completa para proteger la salud de las
personas privadas de su libertad.
Más de 15 elementos de la SSY acudieron con bombas aspersoras,
gorras, caretas y cubrebocas para recorrer los módulos, las áreas comunes, la
cocina, la panadería, los talleres y el edificio administrativo, para cubrir
todas las instalaciones del penal más grande del Estado.
El programa de fumigación y
abatización del penal se suma a los protocolos de prevención del Covid-19, que
incluye la sanitización diaria de todos los módulos, el área clínica, la
maquiladora, el edificio administrativo y las áreas comunes, así como el
monitoreo de temperatura y la entrega de kits de higiene personal, cubrebocas,
gel antibacterial y material de limpieza a todos los internos.
Sin casos de
Covid-19
Las medidas contra el Covid-19 han
sido efectivas, toda vez que desde hace 40 días no se registra un solo caso
nuevo de coronavirus en el penal meridano.
Una vez cubierta la fumigación de
todas las instalaciones del Cereso, que contó con la colaboración de los
internos, las brigadas de la SSY se retiraron satisfechas con su labor ante la
magnitud de las afectaciones que dejó la tormenta tropical
"Cristóbal" a su paso por Yucatán.