El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que la técnica de estrangulamiento usada por algunos cuerpos de policía para inmovilizar a sospechosos debe ser prohibida "en términos generales", pero que puede ser necesaria en algunas situaciones particulares.
Si un policía está en un altercado peligroso y agarró a alguien (...) entonces tiene que tener cuidado", afirmó Trump en una entrevista con la cadena Fox News que fue difundida este viernes.
Afirmó que el "concepto de los estrangulamientos suena como algo inocente, muy perfecto", pero concedió que prohibir esta técnica sería algo bueno "en términos generales".
La prohibición de esta llave es una de las demandas de los manifestantes que protestan en las calles desde la muerte de George Floyd, un estadounidense negro asfixiado por un policía blanco que lo inmovilizó el 25 de mayo en Minneapolis.
Trump dijo que podría emitir "recomendaciones muy duras" para las autoridades locales.
Floyd murió en Minneapolis después de que el oficial que lo arrestó ignorara sus lamentos de que no podía respirar. Desde entonces la ciudad prohibió el uso de esta técnica.
Al ser interrogado sobre las protestas contra la brutalidad policial, Trump sostuvo que le gustaría ver fuerzas del orden "compasivas, pero firmes".
La dureza a veces es lo más compasivo", concluyó.
NY LO CRIMINALIZA
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aprobó ayer una nueva ley de reforma policial que criminaliza las maniobras de estrangulamiento por parte de los agentes durante las detenciones, entre otras medidas, como respuesta a las protestas tras la muerte de Floyd.
La reforma pena con hasta 15 años de cárcel el uso de esta maniobra, facilita la obtención de los historiales de denuncias que pueda albergar un efectivo de las fuerzas de seguridad y penaliza los citatorios a la policía por motivos racistas.
No hay confianza entre la comunidad y la policía”, reconoció Cuomo durante la firma del paquete de medidas en su despacho, acompañado del reverendo y activista por los Derechos Civiles, Al Sharpton. “Y si no hay confianza”, ha remachado, “la relación no funciona”.
El uso del estrangulamiento está prohibido en Nueva York desde 1993, pero ahora se penaliza con esta nueva ley, que llevará el nombre de Eric Garner, el neoyorquino negro que murió asfixiado por la policía durante su detención en 2014.