San Mateo.- Durante la noche
del pasado lunes, el Ayuntamiento San Mateo de Mar, Oaxaca, Bernardino Ponce
Hinojosa, confirmó el asesinato de 15 personas, entre ellas dos mujeres, por
un conflicto político – electoral que enfrentan los habitantes de
dicho municipio comunidad de ikoots del Istmo de Tehuantepec.
La Fiscalía General del Estado
de Oaxaca (FGEO) confirmó mediante un comunicado que las víctimas fueron
quemadas y golpeadas; además, se abrió la carpeta de investigación
19265/FIST/SALINA/2020 por el delito de homicidio calificado.
En un comunicado, el gobierno
municipal precisó que las víctimas que fueron, 13 hombres y dos mujeres, que
fueron quemados vivos eran originarios y su muerte es consecuencia de la
violencia que se vive desde el domingo, tras un choque entre dos grupos
antagónicos en un filtro sanitario Covid-19.
Además, un joven identificado
como R. D. A. G., fue canalizado al Hospital Regional de Salina Cruz,
hasta ahora el único sobreviviente.
Los hechos
Los grupos en conflicto se
dividen entre los seguidores del edil Bernardino Ponce y un grupo de
comunidades y autoridades que no lo reconocen como presiente
municipal porque salió de unas elecciones por usos y costumbres cuestionadas.
Bernardino Ponce, mediante un
comunicado, mencionó también que integrantes del crimen organizado estuvieron
involucrados en “esta tragedia sin precedentes”, pues buscan apoderarse de
este territorio por su ubicación estratégica para cometer diversos delitos
relacionados con el tráfico de indocumentados y combustible robado.
Ponce responsabilizó de los
hechos de ayer a un grupo armado encabezado por siete personas, incluido José
Luis Chávez Salinas, agente municipal de Huazantlán del Río.
“Torturaron, quemaron vivos y
asesinaron a 15 de nuestros ciudadanos, incluidas dos mujeres” que se
manifestaban porque habían sido detenidos “en contra de su voluntad por quien
se ostenta como agente municipal de Huazantlán del Río”, indica en un
documento.
El ayuntamiento dijo que gracias a la intervención de la Guardia Nacional se “evitó una desgracia de índole mayor”.
Por su parte, el grupo contrario, que se congrega en la Unión de Agencias y Comunidades Indígenas, responsabilizaron de los hechos al propio edil y sus seguidores.
Aseguraron que habían
denunciado previamente actos de violencia sistemática por parte de
Bernardino Ponce y sus seguidores. Indicaron que en mayo pasado un grupo de
personas afines al edil privó de la libertad a autoridades auxiliares y asesinó
al agente suplente de Huazantlán.