La crisis sanitaria derivada de la pandemia por
coronavirus ha evidenciado las vulnerabilidades presentes en la sociedad
del 2020. En la cual las personas más afectadas por la cepa Covid-19 son
aquellas que se encuentran en regiones remotas en donde carecen de los
servicios más elementales, tal es la lamentable situación actual de los pueblos
indígenas presentes en América Latina.
Investigadores del Programa Universitario de Estudios de la
Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC) de la UNAM realizan un mapa
sobre los Pueblos indígenas y negros de América Latina impactados por la
Covid-19, en el cual muestran que hasta el 14 de junio, 214 de estos grupos en
12 países ya habían sido alcanzados por la pandemia, y la expectativa es
que aumenten los casos en la región.
Nemesio Rodríguez, investigador de la sede Oaxaca del Programa,
comentó que desde abril empezaron a recibir información, generada por las
mismas organizaciones y movimientos de esos pueblos, sobre contagios y
decesos a causa de la Covid-19, y decidieron mostrar cómo se expande el
SARS-CoV-2 en estos grupos. El reporte se actualiza cada 15 días.
En el primer informe, a finales de mayo, eran 148 grupos de
10 países afectados por el nuevo coronavirus, pero en los siguientes 15 días se
sumaron otros 66 grupos, dando un total de 214 para el conjunto de
naciones de América Latina. Además, en 47 de ellos se sigue reportando la
propagación del virus.
En el mapa se indican los grupos y los números de
casos de Covid-19 registrados.
“Decidimos mapear
cómo se iba dando esta expansión y darle un tratamiento diferente al de
los ministerios de salud de América Latina, porque uno de los faltantes es
precisamente esta variación étnica”, dijo el especialista.
Estos grupos, explicó Rodríguez, son más vulnerables al
SARS-CoV-2 por el abandono que sufren del Estado y porque los servicios que
reciben en general “son de última categoría”: no cuentan con agua o tienen
dificultades para acceder a ella; en los centros de salud no hay insumos
ni la infraestructura requerida. “Si no cuentan con elementos suficientes para
atender los problemas normales, mucho menos en una estructura de pandemia”.
El académico señaló que la pandemia en estos grupos es
peligrosa, pues en algunos casos puede llevar a su desaparición, principalmente
en los que involucran países de la cuenca Amazónica; en algunos casos se
podría hablar de genocidio, ante la actitud deliberada de autoridades para que
se contagien.
“Hay grupos muy pequeños de 100 a 150 personas y los
primeros afectados son los que guardan la memoria, es decir, los viejos.
La situación es grave”, insistió.
También destacó que en los lugares donde están asentados estos grupos se sobrepone la economía a la vida y la salud. Por ejemplo, la minería legal e ilegal ha seguido operando, así como las explotaciones forestales, las invasiones de tierras y los megaproyectos en los territorios con marcadores históricos étnicos.