Para López Obrador, alcanzar la autosuficiencia energética es uno de los objetivos primordiales para su gobierno, sin embargo, este miércoles reconoció que ni completando el sistema de refinación, ya incluyendo a Dos Bocas, podría concretarse en 2023, como pretendía, por lo que ya evalúa un par de alternativas.
Esta tarde, el presidente visitó la refinería de Salamanca, en Guanajuato, para supervisar el avance de su rehabilitación. En su discurso, aceptó que, si bien para ese año se contempla que estén renovadas las seis refinerías y ya en operación Dos Bocas, aún faltarían 100,200 mil barriles adicionales para alcanzar su meta de producir los combustibles que el país consuma.
"En 2023 las seis refinerías tienen que procesar un millón 200 mil barriles diarios. Y ya va a estar en operación la nueva refinería de Dos Bocas, con capacidad para 340 mil barriles, de modo que ya vamos a estar en un millón 500 mil barriles, un poco más, procesando en México", dijo el presidente.
El plan de la nueva refinería se impuso ante todas las críticas del mercado, que ya advertían que no alcanzaría las metas prometidas por Rocío Nahle, y las cuales aumentaron con la crisis, pues advertían que los recursos destinados a este proyecto podría redirigirse a otros apoyos. Pero el presidente defendió la continuación de su construcción bajo la premisa de que en el mediano plazo no solo logrará que no haya aumentos en los precios de combustibles, sino que incluso podrán bajar.
Ahora que reconoció que la producción quedará por debajo de las necesidades del país, informó que ya están analizando dos alternativas: iniciar la construcción de un nuevo tren de refinación en Cangrejera y otra opción es que lo que se produzca de petróleo se procese en México. El mandatario no cede en su idea de abaratar el costo de las gasolinas.
En ese sentido, López Obrador dejó en claro: "La idea no es vender petróleo al extranjero. Esto también va a significar explotar racionalmente el petróleo, no extraer y extraer petróleo para venderlo y dejar sin este recurso no renovable a las nuevas generaciones".
En el mismo evento, el director de Pemex, Octavio Romero, aseguró que, pese a la crisis, la petrolera no ha dejado de pagar a proveedores. Explicó que de enero a junio se han pagado 39,537 millones de pesos en la empresa subsidiaria transformación industrial.
"De ese monto, el 80% fue destinado al sistema de refinación. Tan solo tenemos pendiente de pago 4,366 millones que estaríamos cubriendo en las próxima semana y meses gracias al repunte en volúmenes de venta y mejores expectativas de precio de crudo a nivel internacional", aseguró el directivo.
Sin embargo, los reportes de los adeudos de la petrolera con sus proveedores son notables y se acentuaron este año, debido a la crisis económica que ha dejado la pandemia. De acuerdo con la agencia Bloomberg, al menos tres esperan una liquidación por alrededor de 115 millones de dólares.
