En todo el mundo, existe una disminución alarmante en
el número de niños que reciben vacunas, debido a las interrupciones causadas
por la pandemia de Covid-19 en los programas de inmunización, alertaron ayer la
Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para
la Infancia (Unicef).
Al menos 30 campañas de vacunación contra el sarampión
han sido canceladas o corren el riesgo de ser canceladas, lo que podría
provocar nuevos brotes en 2020 y los años siguientes. Tres cuartas partes de 82
países encuestados dijeron haber visto esas afectaciones en mayo.
Además, números preliminares para el primer cuatrimestre del
año apuntan una caída sustancial en la cantidad de niños a los que se les ha
suministrado la triple vacuna contra la difteria, tétanos y la tosferina,
algo que no se producía en los últimos 28 años.
Las razones de las interrupciones varían en cada país, pero
van desde dificultades económicas, restricciones de movimiento o el miedo
a exponerse al virus, hasta la falta de personal médico por la redistribución
de tareas para enfrentar la pandemia.
Las agencias de la ONU destacaron que la situación es
especialmente preocupante en Latinoamérica, donde la cobertura ya iba
cayendo en la década pasada.
"Debemos evitar un mayor deterioro en la cobertura de las vacunas (.) No podemos cambiar una crisis de salud por otra", afirmó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.