Una empleada fue despedida de un hotel de la
cadena Hampton Inn, tras llamar a la policía por una familia negra que se
encontraba disfrutando de la piscina en uno de sus complejos en
Williamston (Carolina del Norte, Estados Unidos).
El pasado sábado, Anita Williams-Wright tuvo que
realizar una grabación en vivo para acusar a una empleada que
acababa de llamar a la policía porque sus hijos se encontraban dentro de
la piscina.
La agredida dice que a pesar de insistir y enseñarle
a la empleada una llave de su habitación, ésta continúo en su postura de que se
retiraran del lugar.
"Tengo una llave y funciona"
Cuando le preguntó a la mujer el por qué no actuaba así
con las familias blancas que también estaban en la piscina, dice que la
empleada respondió “hay reportes de gente como ustedes que usan las
instalaciones sin autorización”.
“¿Gente como yo?”, cuestiona en el vídeo Anita, quien
al ver la postura de los oficiales en favor de la “denunciante” se negó a
darles una identificación.
“Esta señorita aquí me está discriminando. Tengo una
llave para entrar y puedo mostrarte que funciona. Tengo una habitación, no
tengo por qué dar mi nombre. No violé la ley”, declara la mujer a los
oficiales, quienes después de investigar las placas del auto de Anita
descubrieron que tenía registradas a su nombre dos habitaciones en el complejo.
Hotel se deslinda de empleada
Ante este nuevo caso de una “Karen” (como se les
nombra a las personas blancas que muestran superioridad por cuestión
racial), la cadena de hoteles Hampton by Hilton emitió un comunicado en
el que declaró su postura de “tolerancia cero por racismo o
discriminación de cualquier tipo”.
En ese mismo escrito anunció que la
empleada que aparece en el vídeo ya no forma parte de sus colaboradores. Por su
parte, la policía levantó el reporte, pero lo clasificó como “infundado”.